Científicos afirman que el cambio climático provocado por el hombre está potenciando los fenómenos meteorológicos naturales y provocando olas de calor que asolan Asia, Europa y Norteamérica y que podrían convertir 2023 en el año más caluroso desde que se tienen registros.

Los expertos explican por qué este año es tan caluroso y advierten de que estas temperaturas récord empeorarán incluso si la humanidad reducirá drásticamente sus emisiones de gases que calientan el planeta.

Tras un verano cálido récord en 2022, este año ha regresado el fenómeno de calentamiento del Pacífico conocido como El Niño, que ha calentado los océanos.

«Esto puede haber proporcionado algo de calor adicional al Atlántico Norte, aunque debido a que el evento de El Niño apenas está comenzando, es probable que esto sea solo una pequeña parte del efecto», escribió en un análisis Robert Rohde, del grupo estadounidense de monitoreo de la temperatura Berkeley Earth.

El grupo calculó que había un 81% de posibilidades de que 2023 se convertirá en el año más cálido desde que comenzaron los registros termométricos a mediados del siglo XIX.

El papel del cambio climático

Los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático —IPCC, por sus siglas en inglés— señalaron en su informe de síntesis global de este año que el cambio climático había hecho que las olas de calor mortales fueran «más frecuentes y más intensas en la mayoría de las regiones terrestres desde la década de 1950».

Las olas de calor de este mes «no son un único fenómeno, sino varios que actúan al mismo tiempo», comenta Robert Vautard, director del instituto francés del clima Pierre-Simon Laplace. «Pero todos ellos se ven reforzados por un factor: el cambio climático».

El aumento de las temperaturas globales hace que las olas de calor sean más largas e intensas. A pesar de ser el principal impulsor, el cambio climático es una variable en la que el ser humano puede influir reduciendo las emisiones de combustibles fósiles.

Previsión de calor

Berkeley Earth advirtió de que el actual fenómeno de El Niño podría hacer que la Tierra fuera aún más caliente en 2024.

El IPCC argumentó que las olas de calor corren el riesgo de hacerse más frecuentes e intensas, aunque los gobiernos pueden limitar el cambio climático reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero de los países.

«Esto es solo el principio», considera Simon Lewis, catedrático de Ciencias del Cambio Global del University College de Londres.

«Un recorte profundo, rápido y sostenido de las emisiones de carbono hasta llegar a cero neto puede detener el calentamiento, pero la humanidad tendrá que adaptarse a olas de calor aún más graves en el futuro».

Fuente: Sputnik