138 años de tradición celebra el pueblo católico devoto de Santo Domingo de Guzmán, traído desde su iglesia en las Sierritas de Managua, como quedó establecido en 1885, cuando la diminuta imagen fue encontrada por el campesino Vicente Aburto en un árbol de madero negro en el lugar que ahora se encuentra su iglesia.

El santo fue acompañado por miles de personas desde su salida de la iglesia a eso de las seis y treinta de la mañana y otros miles que llegaron hasta el sector de la Morita en carretera a Masaya, donde fue recibido por la alcaldesa Managua y mayordoma de las fiestas Reyna Ruedas, quien destacó la fe y devoción de quienes acompañan al santo en su recorrido hasta la iglesia que lleva su mismo nombre, en lo que se conoció como los escombros de Managua contiguo al colegio Loyola en la carretera norte.

Los promesantes, una vez más cumplieron al santo vestidos con sus atuendos tradicionales, bailando al son de los filarmónicos y el sonido de la pólvora que nunca falta en esta peregrinación que mueve a los Managua, personas de otros departamentos y otros que vienen desde el extranjero a disfrutar de la fiesta.

Detrás de la procesión, personal de la Alcaldía de Managua venía limpiando los desperdicios dejados al paso de los promesantes, también se destacó la participación de la Policía Nacional que garantizó la seguridad durante todo el trayecto, así como el trabajo de los bomberos y personal de la Cruz Blanca que prestaron sus servicios en la actividad religiosa.

Periodista: Héctor Calero