En ocasión de conmemorar el 46 aniversario de fallecimiento del comandante Carlos Fonseca Amador, el sector educativo del país, celebró el Día Nacional del Bibliotecario con un encuentro nacional, en el que participaron representantes de diferentes departamentos.

Las bibliotecas son como el templo de la sabiduría y un espacio natural obligatorio para todos los nicaragüenses, así lo definen las autoridades educativas, que asistieron al encuentro nacional de bibliotecarios de Nicaragua.

«A Carlos Fonseca le estamos cumpliendo y continuamos cumpliéndole en todas las áreas, pero sobre todo con educación de calidad y con las bibliotecarias que van a ser siempre ese baluarte para transformar la educación en Nicaragua… hoy los niños y niñas de Nicaragua, los jóvenes, adolescentes o adultos, pueden visitar nuestras bibliotecas, porque estamos trabajando intensamente para conquistar ese mundo de amor hacia la lectura, de esa pasión por leer«, aseguró la titular del Ministerio de Educación (Mined), maestra Liliam Herrera.

En el Día Nacional del Bibliotecario se recuerda y rinde honor a Carlos Fonseca, quien además de ser un incansable luchador por las causas justas, trabajó como bibliotecario en Matagalpa, fue autodidacta y amante de la lectura.

«En Granada ponemos en práctica las estrategias que nos indica la oficina de acceso a la información pública del Mined y tratamos dentro de lo posible enmarcar todas nuestras actividades en función de los aprendizajes de los estudiantes», indicó la docente bibliotecaria de Granada, Xóchitl Calderón.

Por su parte Johanna Jiménez asesora pedagógica del departamento de León, destacó que uno de los retos más importantes puestos en práctica en esa zona del país, fue la inclusión de las bibliotecas escolares en educación especial.

«Ese es un reto que no cualquier docente lo puede llevar a cabo, se hace en coordinación con los maestros del aula para promover el hábito lector, tenemos el club de lectores que lo conforman estudiantes desde educación inicial, primaria y secundaria», señaló Jiménez.

En la mayoría de centros educativos del país, además de haber bibliotecas físicas, se cuenta con aulas digitales y acceso a bibliotecas virtuales, sin embargo, la ministra de educación, explicó que estás herramientas tecnológicas, sirven como apoyo para la búsqueda de información.

«Nosotros no podemos perder la perspectiva de que el libro es lo mejor, es cierto que contamos con lo digital, pero nosotros potenciamos ese crecimiento con lo físico, para que el niño pueda tocar e ir desde su imaginación transformando su forma de pensar, por tanto, manera digital no puede desaparecer a las bibliotecas, al contrario, nos debe llevar a combinar esos espacios», recalcó.

A nivel nacional se cuenta con 822 bibliotecarios, que cumplen una función educativa importante, en el aprendizaje de los niños y jóvenes estudiantes.

Periodista: Román Rodríguez