El acto de graduación de cadetes del Ejército de Nicaragua fue presidido por el presidente de la República Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, actividad en que el mandatario entregó los títulos en ciencias militares y grados de tenientes y tenientes de corbeta a 34 nuevos integrantes de las fuerzas armadas, así como reconocimientos a los que destacaron en deportes y estudios superiores en el instituto de la Federación Rusa.

En su discurso el presidente recordó al cura guerrillero, Gaspar García Laviana, de quien se conmemoró este 11 de diciembre su paso a otro plano de vida, destacando sus cualidades de defensor de la justicia, la equidad y el respeto por los campesinos nicaragüenses.

Ayer rendimos homenaje a quién formó parte, levantando hasta que se construyó con el paso del tiempo el Ejército de Nicaragua, a los combatientes sandinistas, a los guerrilleros, los que con su sangre fueron poniendo piedras para que se levantará este Ejército de Nicaragua y como un sacerdote que vino desde Asturias, de tierras españolas, pero no vino como Colón, con espada y la cruz, sino con la palabra de Cristo a predicar la justicia y se conmovió cuando vio la situación de nuestro país y las condiciones en que eran totalmente explotados y reprimidos los campesinos en las comunidades donde trabajó como sacerdote en el departamento de Rivas”, expresó el presidente.

Ortega aseguró que Gaspar García Laviana, entregó su vida por la justicia, por la paz, la libertad, lo recordó como un hombre respetuoso de todas las creencias religiosas y con fe en la Virgen de Guadalupe, la que se celebra en esta fecha en el mundo, considerando que en la ceremonia de cadetes confluyen el poder de Dios, la Virgen y los grandes hombres que han luchado por la patria como Sandino y Gaspar.

Destacó los avances en la formación de los soldados nicaragüenses, que pasaron de las escuelas guerrilleras, a la preparación en medio de la guerra impuesta por Estados Unidos y ahora una nueva generación que conforman la primera graduación de la Universidad de Estudios Militares.

Así venimos forjando este pueblo, de la misma manera que hemos venido forjando, construyendo y levantando al Ejército de Nicaragua, un Ejército que hoy es orgullo de los nicaragüenses, que trabaja para la paz y la seguridad de la nación”, puntualizó el mandatario para luego felicitar al comandante en jefe de las fuerzas armadas, general Julio César Avilés, a las tropas, los graduandos y sus familiares, un Ejército cuyo trabajo en coordinación con la Policía Nacional mantienen la paz y la economía de la nación.

En esta batalla donde gracias a Dios frente a los intentos de promover guerras fratricidas se ha logrado defender la paz, asegurar la paz y con la paz se ha logrado asegurar el bienestar y el progreso de la economía nicaragüense y con esta se ha logrado multiplicar el trabajo en las ciudades y en el campo y se ha logrado multiplicar las escuelas y los hospitales y los puestos de salud, las carreteras, los caminos, los puentes, los puertos, gracias a Dios que se le ha dado a este pueblo un Ejército que ha sido garantía y sigue siendo garantía de la paz de los nicaragüenses, juntando esfuerzos lógicamente con la Policía y de la mano con el pueblo nicaragüense”, afirmó.

El mandatario también destacó que a pesar de la crisis económica que vive el mundo, que ha llevado desempleo a grandes potencias, crisis agravadas por políticas expansionistas, imperialistas y neocolonialistas, Nicaragua ha logrado avanzar, saltando obstáculos, siendo en medio de esas condiciones un pueblo pobre pero digno, donde  lo la población puede estudiar desde la primaria hasta la universidad gratis, formando médicos y enfermeras que luego asisten a miles de ciudadanos en todo el país, “somos un pueblo pobre que sale adelante con orgullo, con la frente en alto”, señaló.

Por su parte el general Julio César Avilés destacó también que esta fue la primera graduación de la Universidad de Defensa de Nicaragua, creada cumpliendo los requisitos establecidos por las autoridades nacionales y en el marco del plan de coordinación y desarrolló patria y libertad, la que fue instituida el 4 de mayo con el objetivo de rendir un homenaje permanente y reconocer el significado histórico del patriótico del 4 de mayo de 1927, día en que el general Sandino inició la lucha contra la intervención militar estadounidense en defensa de la soberanía, la independencia e integridad territorial.

En esta ceremonia de 34 nuevos miembros del Ejército de Nicaragua destacaron como mejores alumnos el teniente Jackson Javier López como primer expediente, seguido del teniente Adonis Guardado Rodríguez segundo expediente y el teniente de Corbeta Sherby Mairena Padilla con el tercer mejor expediente.

Periodista: Héctor Calero