Los restos del general Andrés Zamora y Francisco de Dios Avilés, héroes de la batalla de la Hacienda San Jacinto en 1856, yacen en el cementerio Nacional San Pedro, hasta donde llegaron las autoridades de la Alcaldía de Managua (Alma) y del Ministerio de Educación (Mined), para rendirles homenaje a su memoria.

Estos generales murieron años después de la batalla de la Hacienda San Jacinto y coincidentemente en una misma semana del mes de agosto en 1887.

Clemente Guido historiador y Director de patrimonio histórico de la comuna capitalina explicó que, “Francisco de Dios Avilés fue uno de los jefes de escuadra de los indios flecheros Matagalpa que combatieron en San Jacinto. Él por supuesto no era indio Matagalpa, sino que era mestizo. Estuvo al frente, incluso el General José Dolores Estrada certifica que en ese flanco donde estuvo Francisco Avilés hubo muchas bajas, es decir que fue uno de los flancos más golpeados en la batalla San Jacinto y él logró enfrentarlo, salió con vida, pero herido al igual que otros combatientes de San Jacinto”.

Añadió que esos hechos heroicos nunca hay que olvidarlos ni los nombres de quienes lo protagonizaron. “Estos héroes además siguieron combatiendo contra los filibusteros en otras batallas, no solamente en la Hacienda San Jacinto, sino que hasta que expulsaron a los filibusteros en 1857, primero de Mayo”, compartió Guido.

Guido explicó que fue importante derrotar a William Walker, “no porque haya sido yankee, sino porque era esclavista. Era un Yankee esclavista, es decir, era dos cosas. Era un yankee enemigo del pueblo de Nicaragua y además esclavista, entonces fue derrotado por Centroamérica. Estamos en el año del bicentenario, de la firma del acta de independencia de Centroamérica, esa independencia se ratificó en Nicaragua con las batallas contra el filibusterismo”.

Insistió que es importante rescatar los nombres de estos héroes, porque José Dolores Estrada no fue el único que estuvo en la batalla de San Jacinto, también los indios flecheros y recordó que la nación les hizo justicia al resguardar los restos de dos de ellos y declararlos héroes de la Batalla de San Jacinto y que las demás personas que estuvieron combatiendo también merecen ser reconocidos.

Periodista: Celia Méndez