En nuestro país se desarrollan procesos para la valoración de la vulnerabilidad climática, que permiten avanzar en la toma de decisiones y reducir el impacto que genera el cambio climático en diferentes sectores.

Nicaragua mantiene su posición de justicia climática, señalando a las potencias que más daño ambiental causan al planeta Tierra, con el objetivo que reconozcan los esfuerzos que se promueven en la región centroamericana y las islas del caribe.

«Ya tuvimos la experiencia de los huracanes Eta e Iota en prácticamente 10 días y uno sobre otro, con unas categorías impresionantes, las velocidades de los vientos, pero que nuestra madre naturaleza, los niveles de conservación de nuestros bosques y áreas protegidas hicieron si función«, destacó la ministra del Marena, Sumaya Castillo.

A nivel de país, son 23 instituciones las que integran el Sistema Nacional de Respuesta ante el cambio climático, que de forma articulada trabajan para minimizar los efectos que provocan los Fenómenos Naturales.

«Indudablemente si vamos a hablar de exposición, pues existen algunos fenómenos como el caso de los huracanes o períodos lluviosos que provocan inundaciones, períodos de sequía, algunos de estos eventos extremos como modificaciones en las temperaturas sobretodo en las más altas, que podrían tener impacto en diversos sectores que son muy amplios, desde la salud humana, la producción animal y vegetal, las infraestructuras, viviendas, en fin toda una multiplicidad«, advirtió el especialista Eduardo Calvo, del panel intergubernamental de expertos sobre el cambio climático.

El tema de la transición ecológica es fundamental para incrementar la producción de alimentos, comercialización y consumo, pero reduciendo el impacto climático, afirman los expertos.

En los registros del Marena, se contabilizan 73 áreas protegidas, más de 150 reservas silvestres privadas, 120 parques ecológicos municipales y 193 zoocriaderos.

Periodista: Román Rodríguez