La economía de Nicaragua experimenta una etapa de expansión moderada, pero sostenida: con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estimado por encima del 4%, pese a la previsión regional de baja progresión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

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Para conocer los elementos que se conjugaron en la recuperación de este país, que atravesó una fluctuación tras el golpe de Estado fallido de 2018 y el impacto de la pandemia del COVID-19, Sputnik conversó con el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, y con el diputado de la Asamblea Nacional Wálmaro Gutiérrez.

«Tuvimos un momento cíclico de recesión cuando hubo un shock de la economía por razones internas sociopolíticas, y después hubo un shock internacional, que fue la pandemia del COVID, eso hizo que la economía decreciera y tuviera tasas negativas, pero después vino un momento de recuperación y un momento de expansión«, declaró Reyes.

«Nosotros estamos en el momento de expansión, tres años consecutivos que la economía se viene expandiendo ya con un crecimiento económico, es un momento que se puede palpar en el comercio, en la circulación vehicular, en el movimiento de las personas«, agregó el titular de la entidad financiera.

Economía resiliente

La declaración final de la misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó Nicaragua del 6 al 17 de noviembre para la evaluación de la macroeconomía y las perspectivas de 2024, indica que el país ha mantenido «su resiliencia frente a múltiples shocks gracias a políticas económicas adecuadas, colchones considerables y apoyo multilateral (…) con perspectivas económicas favorables y riesgos equilibrados«.

El organismo consideró que, dado el nivel récord de las remesas y el alza en las exportaciones, la economía de Nicaragua seguirá en ascenso con un 4% al concluir el 2023.

«Nosotros creemos que la economía se va a ubicar en una proyección mayor que la del FMI, va a estar la economía puntualmente en un 4,5% y eso es bueno porque lo que estamos observando es un dinamismo económico positivo con un sector comercial, hotelero, restaurantero, pero también las actividades económicas como la financiera, la de industria manufacturera, que están pujando. Es decir, tenemos ya el crecimiento económico consolidado y el motor muy bien encendido«, precisó Reyes.

Para el alto cargo del banco emisor, una de las claves del fortalecimiento económico de Nicaragua es la reducción de la inflación, registrada en 5,65% en noviembre pasado, cuando al cierre de 2022 esta se posicionó en un 11%.

«Creemos que en diciembre esta va a terminar en una estimación puntual del 5%«, manifestó el funcionario nicaragüense.

Otros indicadores que presentan al país con fortaleza financiera es el récord histórico en la acumulación de las reservas internacionales, que totalizarán alrededor de 5.300 millones de dólares en 2023, así como la industria turística en alza.

Ajuste financiero

El incremento del déficit fiscal en las economías mundiales como consecuencia de fenómenos geopolíticos, así como la inflación global resultado de la pandemia de COVID-19, obligó al Gobierno de Nicaragua a tomar medidas para evitar la fuga de capitales, lo que repercutió en una alta rentabilidad financiera en 2023.

«Así como el alza de los precios se trasladó a Nicaragua, la baja de la inflación en el mundo también se está trasladando en bajas de precios en Nicaragua, que implementó acciones. El BCN aumentó sus tasas de intereses, es decir, también dimos una señal de ajuste, encarecimos el costo del financiamiento, si no lo hacíamos, podíamos tener fuga de capitales«, explicó.

«Para poder mantener capitales en el país tenemos que hacerlo tan atractivo como afuera, y creemos que la tasa que ubicó el BCN de un 7%, es una tasa aceptable por la economía«, dijo el presidente del banco.

El comportamiento positivo de los diferentes agentes económicos de esta nación latinoamericana devienen de una política macroeconómica «prudente«, de acuerdo al FMI.

Retos

De acuerdo con el presidente del Banco Central, Nicaragua declara estar mejor preparada para enfrentar los desafíos por los «vaivenes» geopolíticos mundiales, la crisis inflacionaria y las consecuencias del cambio climático, luego de la experiencia que dejó el golpe fallido de 2018, el paso de los huracanes Eta e Iota en 2020 y el impacto de la pandemia en los años posteriores.

«Estas vicisitudes y estos shock han sido bien administrados aun con menor posición financiera, y ahora que estamos en una mucho mejor posición financiera creemos que estamos con mejor fortaleza y mayor capacidad de confrontarlos«, indicó Reyes.

«Entonces en 2024 esperaríamos esa inflación mas baja, esperaríamos que continúe la inversión extranjera directa, el impulso de las exportaciones, que son el pilar fundamental por el cual se mueve la economía nicaragüense«, agregó.

«Así que vemos un 2024 de manera positiva, con expansión, con optimismo, con una tasa de desempleo baja que anda oscilando entre el 3% y 3,5% y con negocios y emprendedores creciendo«, sostuvo.

El Banco Central de Nicaragua registró a octubre de 2023 un crecimiento del 3% en las exportaciones valoradas en 3.449 millones de dólares, mientras que las remesas familiares alcanzaron a octubre más de 3.800 millones de dólares.

Fuente: Sputnik Mundo