La actriz de 42 años, ganadora de un Óscar por su excelente interpretación en la película de terror psicológico, «Cisne negro», de Darren Aronofsky, hace todo lo posible por no asociarse con sus personajes.

Según declaró a la revista Radio Times: «No hago cosas que sean dolorosas. No puedo pasar hambre por un papel; No puedo causarme dolor. Soy todo lo contrario. Hago acupuntura, voy a nadar. Me gusta cocinar. Me gusta salir con mis amigos. Cuando no trabajo, necesito esos días en los que me quedo mirando la pared durante unas horas y me relajo no haciendo absolutamente nada. Puedo relajarme, pero cuando trabajo, quiero hacerlo lo mejor posible».

A la estrella de «May December» tampoco le gusta que nadie sea «desagradable» en el set.

Continúa: «Hay una disciplina para ser una buena persona mientras trabajas. Si alguien no es amable en el set, me desconcentra. No tengo paciencia para eso. Así que eso también forma parte de la disciplina. Ser amable y cordial. Ver a directores que lo hacen, porque hay mucho estrés, es extraordinario».

A la pregunta de si alguna vez se pensaría actuar según el método, en el que el actor hace hincapié en un nivel emocional profundo con los personajes que interpreta, Natalie respondió: «Si lo hiciera, ¡no entiendo cómo interpretaría a un asesino en serie! Es inevitable que te lleves algo a casa, ni siquiera es una opción. Por eso debes tener cuidado con el tipo de papeles que eliges, porque te afecta sin duda, pero no entiendo muy bien la idea de convertirte en tu personaje. Eso eliminaría la la mitad de los personajes que podrías interpretar, ¡porque sería ilegal!».

Fuente: Yahoo Noticias