Cardi B está acostumbrada a escuchar rumores de todo tipo acerca de su vida privada, pero en 2021 decidió presentar una demanda contra una vloguer llamada Tasha K que realizó unos comentarios ofensivos y vejatorios contra su persona sin ningún tipo de miramientos en su canal de YouTube.

La rapera aseguró durante su declaración en los juzgados que había llegado a sufrir tendencias suicidas tras escuchar a una desconocida asegurar públicamente que ejercía la prostitución, que había contraído enfermedades venéreas y que consumía drogas de forma regular. Al final, Tasha fue condenada a pagarle cuatro millones de dólares en concepto de daños y perjuicios.

El año pasado Cardi dio a entender que podría estar dispuesta a perdonar a Tasha K, quien poco antes había compartido un emotivo vídeo en el que hablaba de las dificultades financieras que estaba atravesando tras verse obligada a declararse en bancarrota en curso. Sin embargo, ha cambiado de opinión.

Cardi quiere que le pague los cuatro millones de dólares como sea, y ahora la ha acusado de esconder cuentas secretas en el extranjero, que no mencionó en su declaración inicial de bancarrota. En los documentos presentados en los juzgados en el marco del caso, los abogados de Cardi insisten en que tanto Tasha K como su marido testificaron en sus declaraciones que no tenían cuentas de ahorro, planes de pensiones o fideicomisos a su nombre o a nombre de sus hijos.

Sin embargo, el equipo legal de la artista afirma haber descubierto la existencia de múltiples fideicomisos domésticos y en el extranjero en las Islas Cook (Nueva Zelanda), en la Isla de Nieves (San Cristóbal), así como en Georgia y Florida. En al menos uno de ellos transfirieron supuestamente 30.000 dólares.

El enfrentamiento con Tasha ha resultado muy duro para Cardi. Ella atravesó una profunda depresión durante casi un año y se negó a dormir en la misma cama que su entonces esposo Offset, quien también se ha visto anímicamente afectado por las mentiras vertidas por la vlogger.

Fuente: Yahoo Noticias