El mejoramiento genético de caballos de Pura Raza Española (P.R.E), su reproducción y la construcción de infraestructura para un parador turístico y club ecuestre son parte de un proyecto millonario que se realiza actualmente en Somoto, departamento de Madriz.

Cortijo La Dueña es el nombre de esta inversión realizada por el empresario Isaac Martínez, quien incursionó desde hace tres años en la traída de caballos españoles, luego en el mejoramiento genético y la reproducción de ejemplares pura raza, por lo que acondicionó una caballeriza y un picadero de caballos.

Martínez, también propietario del recién inaugurado Hotel L´ver de cuatro estrellas que se ubica también en Somoto, explicó que “el interés principal de El Cortijo es ubicar la marca Somoto tal como está también promoviendo Hotel L´ver, dentro de un punto privilegiado a nivel centroamericano, nuestro principal interés es el mejoramiento genético del caballo español, de pura raza española”. 

El empresario trajo al país las ocho capas (colores) de caballos españoles que se reproducen, como blanca, negra, perla, baya (rojo amarillento), castaña, alazán (amarillento canela), gris, loba (amarillo oscuro), cervuno (rojo oscuro) y tordillo (mezcla entre blanco y negro).

“Si analizamos el istmo de Centroamérica, Somoto tiene una particularidad que no tienen otras zonas de Nicaragua y es que está cerca de un punto fronterizo y podríamos decir que prácticamente estamos a nivel del centro de todo el istmo, eso ubica a Somoto en una posición privilegiada”, resaltó Martínez.

La manutención de uno de estos ejemplares es de U$350 por mes. Martínez tiene certificado sus caballos por la Asociación Nacional de Criadores de Caballos Pura Raza Española (Ancce) de España, sus planes son competir este año. 

Subrayó que sus planes son exportar los ejemplares como producto nacional, “para Somoto esto significa desarrollo, básicamente es lo que estamos buscando dentro del pueblo, es decir integrar la marca de Somoto dentro de nuestro producto genético y en un futuro ¿por qué no? este producto fuera del istmo centroamericano”.

En estas parcelas se produce el propio pasto para los equinos y se prevé construir una planta de concentrados para el ganado. Aquí laboran 18 personas entre la monta, la doma de los ejemplares, mantenimiento y producción de alimentos.

Parador turístico y club ecuestre

La finca tiene una extensión de 23 manzanas de tierra, esta fuerte inversión de crianza de caballos de P.R.E, tiene contemplado el desarrollo de un parador turístico y club ecuestre. “Para que cualquier persona pueda apadrinar directamente un caballo, sin tener la necesidad de comprar, tenga a disposición la monta del caballo, los jinetes, para que le puedan enseñar, dentro de lo que es la parte de la doma clásica”, explicó Martínez.

Además el complejo contaría con unas villas de 250 metros cuadrados para que los visitantes puedan hospedarse y disfrutar del campo, los futuros jardines, atractivos turísticos y de distracción y por supuesto de la indudable belleza del caballo español.

En la parte superior del picadero de caballos se preparan las condiciones para habilitar dos lujosas terrazas. “Se va a componer de un salón de eventos, un área de bar, restaurante, discoteca; y por otro lado, una área de presentación a ciclo cerrado, de manera adicional en las otras áreas son otras terrazas que estamos construyendo en este momento”, amplió el empresario que tiene 23 años de residir en España.

Al preguntarle a Martínez por el valor monetario que pudiera llegar a tener un caballo de estos, respondió: hace unos años se ha vendido un caballo en la zona de México por un valor superior a U$45 mil, entonces esto es un arte, y evidentemente que está disponible para cualquier tipo de sector y para cualquier tipo de público, a medida que tú vas avanzando, puedes ir más profundizando e irte convirtiendo en algo más exclusivo que es lo que nosotros queremos aquí en Somoto.

Periodista: Carlos Daniel Jarquín