El exjugador de la Selección de Brasil y de aquel prestigioso FC Barcelona que todo lo ganó en Europa, lleva más de un año en prisión preventiva, y este jueves por la mañana fue declarado culpable de agredir sexualmente a una chica en el baño de la discoteca Sutton la noche del 30 de diciembre del 2022.

Dani Alves fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión por agresión sexual; deberá indemnizar a la víctima con 150.000 euros y pagar las costas judiciales; se le ha impuesto 9 años y 6 meses de orden de alejamiento e incomunicación con la víctima; además de 5 años de libertad vigilada.

En ese contexto Joana Sanz, la esposa del brasileño, compartió en sus redes sociales lo que estaba haciendo en ese preciso momento en que se conoció el fallo de la justicia. Joana mostró la intimidad del backstage de una producción de fotos que está realizando. “Day 2 (Día 2)”, escribió en una storie en la que mostró un gran paisaje de fondo. Acto seguido, compartió una selfie en la cual se la pudo ver recostada sobre un sillón mientras se preparaba para lo que parecía una producción. Por último, posteó una foto en blanco y negro del vaso de café que estaba bebiendo mientras la maquillaban, puesto que se pudieron observar un set de brochas y distintos productos de maquillaje sobre la mesa.

Cabe destacar que Sanz declaró en el juicio y resaltó que ella no le pidió el divorcio a su marido como había circulado en las redes sociales. En su testimonio, además, contó que Alves llegó a su casa “muy borracho, oliendo a alcohol” la noche del incidente.

Por su parte, Inés Guardiola, abogada defensora del exfutbolista, había pedido la absolución, ya que Alves declaró en más de una oportunidad que la relación sexual había sido consentida, “vamos a recurrir a la sentencia. Sigo creyendo en la inocencia de Daniel Alves. Vamos a recurrir a una apelación. Ahora hay que estudiar la sentencia”, expresó Guardiola a los medios presentes en la salida de la Audiencia de Barcelona.

Periodista: Eduardo Chang