En el proyecto habitacional Bismarck Martínez localizado en el distrito 7 de Managua, cada son más los pobladores que emprenden negocios propios dinamizando, así así la economía familiar.

Freddy Mairena aprendió el oficio de sastre a los 13 años, hoy tiene 63 y al fin pudo adquirir una vivienda propia y dejar de alquilar locales para poner su negocio, el que ha definido como Sastrería Mairena en las casas Bismarck Martínez.

» Ya no tengo que andar alquilando, acá no sólo tengo casa propia, también es la oportunidad de emprender para salir adelante, gracias a Dios me va bien, no dejan de venir los clientes» explicó el sastre.

Este emprendedor sueña con ampliar el negocio y dar empleo, una meta que espera cumplir gracias al acompañamiento que ha recibido de parte de técnicos del Ministerio de Economía Familiar (MEFCCA), del país centroamericano.

Con el paso de los años, el negocio de la sastrería se resiste a desaparecer, aunque los hombres y mujeres que ejercen este oficio enfrentan desafíos «hoy la gente no da a confeccionar ropa, muchos prefieren comprar ropa nueva usada, que sale más barato, pero siempre vienen a que les hagamos ajustes a las camisas, pantalones, faldas y otras prendas de vestir« agregó Mairena.

Al igual que en esta zona de la capital, en otros municipios del país muchos emprendedores sacan adelante negocios familiares que aportan al desarrollo de la economía creativa en Nicaragua.

Periodista: Celia Méndez