Entre bailes folclóricos y la alegría de las familias de la comunidad Aguas Calientes del municipio de Santa Teresa, Carazo, se realizó el acto inaugural de su nuevo pozo de agua potable.

«Pasamos cuatro años luchando por este proyecto y logramos superar cada obstáculo como el paso de los huracanes Iota y Eta, pero hoy contentos celebramos esta inauguración», recordó Ramón Felipe Traña, presidente de CAP de Aguas Calientes.

«Inauguramos este proyecto con lucha alegría, porque los pobladores de este sector con mucho sacrificio lograron este gran sueño de tener su agua potable domiciliar», dijo Yamileth Fonseca, Alcaldesa de Santa Teresa.

Los pobladores aseguran que por muchos años caminaron largas distancias para acarrear agua y realizar sus actividades cotidianas.

«Fue muy duro para mí vivir esos años que tenía que acarrear el agua hasta el río y tenía que subir y bajar varias pendientes y era más difícil en temporada de invierno, pero ahora estoy feliz porque ya tengo el agua en mi casa», recordó Maribel Traña, pobladora de Aguascalientes.

La construcción del pozo de agua potable fue posible gracias al trabajo en conjunto entre la alcaldía de esta localidad y los organismos Fundación San Lucas, Mundo Renovado, Mar y Mundo y el hermanamiento de Wisconsin.

«Es para nosotros un gusto participar de la alegría y felicidad de estos pobladores que unidos logramos ver concretizado este proyecto de agua potable», dijo Maribel Hernández, de la fundación Mar y Mundo.

«Mucho gusto fue para nosotros contribuir al esfuerzo que se realizó para poder instalar el agua en esta comunidad y hoy lo celebramos junto a las familias», dijo Steve Gisel, del organismo mundo renovado.

El proyecto de agua potable cuenta con lo último en tecnología solar y viene a beneficiar a más de 200 pobladores de la comunidad.

«Se instalaron paneles solares para generar energía y bombear el agua la que será distribuida a través de una red de tuberías a 45 casas y vendrá a beneficiar a más de 200 pobladores de esta comunidad», detalló. Cesar Arias, de Fundación San Lucas.

La obra tuvo un costo de 4 millones de córdobas y vale destacar el trabajo en conjunto con los comunitarios, que dispusieron la mano de obra para hoy gozar de este gran beneficio social.

Periodista: Jonathan Rivera