En medio de un mar de gente el santo patrono de Diriamba, San Sebastián salió de su templo. Después de la solemne eucaristía en la Basílica Menor de San Sebastián, para en encaminarse a la carretera sur y encontrarse con sus amigos San Marcos y Santiago en Jinotepe.

Entre el agitar de pañuelos, que danzaban al ritmo de las marimbas y el repicar de campanas, sus fieles devotos lo acompañaron a cumplir su santa cita esta vez en el sector de la iglesia de San Caralampio.

Durante el encuentro los feligreses dieron la alegría y el toque perfecto con sus bailes representativos de cada municipio.

Los Diablitos de Jinotepe, el Güegüense, Toro Huaco, El viejo y la vieja de Diriamba y la Vaquita, baile representativo de San Marcos. Con el tope de los santos se evidencia la unidad y amistad que une a los pueblos caraceños.

Periodista: Jonathan Rivera