Las imágenes reconstruidas en un video muestran a la Nebulosa de la Llama de Orión, el elemento de emisión que alberga un cúmulo de estrellas jóvenes en su centro que emiten radiación de alta energía haciendo brillar los gases circundantes. Lo curioso es que, aunque aparentemente se vea fuego en la nebulosa, estas nubes son realmente frías.

Los astrónomos también observaron nebulosas más pequeñas como la Nebulosa Cabeza de Caballo, objetos que forman parte de la nube de Orión en medio de una gigantesca estructura de gas situada a una distancia de entre un mil 300 y un mil 600 años luz.

«Como les gusta decir a los astrónomos, siempre que haya un nuevo telescopio o instrumento alrededor, observe Orión: ¡siempre habrá algo nuevo e interesante por descubrir!» dijo el exastrónomo de ESO Thomas Stanke a Phys.org.

El equipo de investigadores también pudo admirar otros objetos astronómicos en la constelación de Orión como las nebulosas de reflexión Messier 78 y NGC 2071, nubes de gas y polvo interestelar que se cree reflejan la luz de las estrellas cercanas, incluso descubrieron una nueva nebulosa, un elemento pequeño, notable por su apariencia circular casi perfecta, al que llamaron Nebulosa de la Vaca.

La constelación de Orión es una de las regiones astronómicas más famosas por albergar nubes moleculares gigantes cercanas al Sol, además de vastos objetos cósmicos compuestos de hidrógeno donde se forman nuevas estrellas y hasta planetas.

Fuente: Mundo Sputnik