La mañana del viernes 31 de julio tomó fuego la capilla de la sangre de Cristo ubicada en la Catedral metropolitana de Managua, donde los únicos dos testigos detallaron lo que vieron al momento del siniestro.

Cuando yo miré las llamitas que de la nada salieron, yo busque para que llegaran y echaran agua entonces le dije al señor que nos saliéramos, después llegaron los jardineros a echar agua y después al rato llegaron los bomberos” afirmó doña Xiomara de Jesús Castro quien se dedica a vender veladoras dentro de la Catedral.

El otro testigo quien es don Manuel Salvador Bravos y es un feligrés granadino aseguró que “estábamos ahí la encargada Xiomara y yo, entonces en eso ella pega un grito y me dice salgamos que se incendia la sala de la sangre de cristo, yo le sigo a ella y me señala dónde es la ubicación que se está incendiando y verdaderamente ya las llamas estaban como a medio metro e iban tomando con ligereza”.

Equipos técnicos integrados por oficiales investigadores, peritos de criminalísticas y bomberos realizaron inspección y fijación fotográfica de la escena donde recolectaron las muestras para realizar peritajes criminalísticos donde se descartaron cortocircuito y recalentamiento del sistema eléctrico, no encontraron artefacto explosivo industrial ni artesanal.

Como resultado de la investigación y entrevistas a testigos, dieron a conocer el origen del incendio de la capilla de la sangre de Cristo donde encontraron, fuente de calor de llama abierta ubicada en la parte interna de la capilla Sangre de Cristo, vapores derivados del alcohol, concentrados en el interior de la cúpula de la Sangre de Cristo, por el uso del atomizador para desinfectar manos de decenas de feligreses, con alcohol de 96% de pureza.

El mecanismo de inicio y propagación del incendio se originó al ascender los vapores de alcohol, al techo de la capilla, llevados por las corrientes de aire que ingresa por las puertas de acceso, y su posterior descenso por orificio en la parte superior de la cúpula de la Sangre de Cristo, donde se acumularon. Los vapores de alcohol acumulados en el interior de la cúpula de la Sangre de Cristo, al mezclarse con el aire caliente, produjeron el fuego, en un proceso conocido científicamente como desolvatación” detalló el Comisionado General, Jaime Vanegas Vega, Inspector General de la Policía Nacional.

La combinación de elementos químicos y físicos produjo el siniestro en la catedral metropolitana de Managua por lo que el incendio en la capilla de la sangre de cristo, no fue intencional, descartándose mano criminal.