El ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, se refirió a la medida optada por el Banco Central de Nicaragua (BCN), de establecer la tasa de deslizamiento del tipo de cambio del Córdoba con respecto al dólar en cero por ciento anual, a partir del primero de enero del año 2024, lo que demuestra una economía estable y en crecimiento.

El funcionario explicó que el cambio quedará anclado en 36.6243 córdobas durante todo el año, siendo este un resultado de las políticas monetarias eficientes y al déficit fiscal.

Además, destacó como una variable relevante las reservas internacionales del Banco Central, las cuales están en un saldo superior a los 5,100 millones de dólares, que son el doble de lo que tenía el país en 2017.

“Esto nos permite mucha estabilidad en términos financieros, política monetaria, es un reflejo de la mejora del desarrollo económico del país. Hay una evolución del 2023, donde se demuestra que la economía marcha de forma estable y en crecimiento”, dijo Acosta.

Según proyecciones de los funcionarios del Sistema de Producción, la economía nicaragüense podría cerrar este 2023 con el 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB) y las proyecciones para 2024 son mucho mejores.

Periodista: Tania Sirias