Más de 2 mil trabajadores se movilizaron este miércoles en Praga, capital de la República Checa, para mostrar su desacuerdo con los planes de una reforma de pensiones por parte de su Gobierno de elevar a los 68 años la edad de jubilación.

Las protestas fueron promovidas por los sindicatos en respuesta a los planes del Ministro de Hacienda, Sbynek Stanjura de extender la edad de jubilación de 65 a 68 años, cuatro años más que lo que propone la reforma francesa, y la posible inclusión de un límite al aumento de las pensiones en base a la inflación.

Al respecto, los sindicatos han presentado seis demandas, entre ellas la jubilación anticipada para profesiones exigentes, los aumentos salariales para trabajadores del sector público y privado en labores que requieren especialización y una reforma tributaria.

Según los trabajadores, el actual Gobierno checo centro-derechista ignora el diálogo social, por lo que esperan que las movilizaciones le obliguen a retractarse de llevar adelante la reforma.

El líder de la Confederación de Sindicatos Checo-Moravos, Josef Stredula confió en «que esta protesta, y las reacciones de los ciudadanos, y las encuestas que se están haciendo sobre este tema, serán algunas de las razones por las que no aumentará la edad de jubilación».

Además añadió “me alegraría mucho si tales protestas no se llevaran a cabo. Me gustaría ver estas cosas resueltas en un debate. Si no lo hacemos, el problema será aún mayor».

Ante la situación, los sindicatos aspiran a negociar con el Gobierno, de lo contrario amenazan con mayores protestas en el país.

Fuente: teleSUR