Testimonios espeluznantes y desgarradores, marcaron hoy los actos y programas especiales en ocasión del vigésimo aniversario de los atentados del 11M en Madrid.

Foto/Prensa Latina

Desde ofrendas florales, misas, entrevistas, hasta los análisis políticos del que se considera el mayor acto terrorista en la historia de España, ocurrido el 11 de marzo de 2004, en el que murieron 192 personas, con cerca de dos mil heridos.

Javier Gómez Bermúdez, el juez a cargo del proceso, culminado en 2007 tras profundas investigaciones, dijo a TVE que en general las condenadas fueron ejemplares como también la actitud de los letrados, inmunes ante cualquier intento de presión política.

El 11 de marzo de 2004, entre las 07:36 y las 07:40 hora local de España, se produjeron 10 explosiones casi simultáneas en cuatro trenes de Madrid. Fueron cuatro los trenes de cercanías siniestrados, en diferentes estaciones, entre ellas la monumental de Atocha.

El Pozo, con 68 fallecidos y tres bombas explotadas, fue la estación más afectada, seguida por la calle Téllez (cuatro artefactos y 64 muertes); Atocha (34) y Santa Eugenia (16). El resto de las personas asesinadas, perdieron la vida en hospitales.

Un documental emitido por TVE mostró sin cortapisas la realidad de aquel luctuoso día para los españoles. Memorias del 11M: regreso al peor día de nuestras vidas recoge testimonios desde la valentía de decenas de héroes anónimos, hasta las manipulaciones políticas que acompañaron al suceso

De salida, el Gobierno de derecha de José María Aznar, del conservador Partido Popular (PP), pretendía dejar el camino expedito a Mariano Rajoy para sucederle en el Palacio de la Moncloa, en las elecciones generales del 14 de marzo de 2004.

Empero, Aznar, que ya arrastraba un dudoso expediente con su alineación con Estados Unidos en la invasión a Iraq, culpó sin argumentos sólidos al grupo vasco ETA, como autor de “otro atentado terrorista”.

Lo desmintió de inmediato una fuente cercana a ETA en el País Vasco e incluso hasta el propio presidente de los Estados Unidos del momento, George W. Bush, deslizó en una entrevista censurada la posibilidad de otra autoría de los atentados.

Bush, aliado de Aznar, dejó ver en la conversación con Lorenzo Milá, de RTVE, la opción de un ataque terrorista vinculado con Al Qaeda.

El socialista José Luis Rodríguez Zapatero, elegido nuevo presidente del Gobierno, una suerte de castigo de la ciudadanía al PP y su candidato Rajoy, declaró en el programa Lo de Evole, su profunda conmoción cuando recuerda el 11M.

Zapatero, entre otras medidas, 33 después de asumir el Ejecutivo, retiró a las tropas españolas de Iraq. Fue, asimismo, figura clave tiempo más tarde en la disolución de ETA y por tanto, del cierre de un capítulo de acciones terroristas en España.

Durante los días posteriores al 11M, se estableció que los ataques fueron perpetrados por un grupo extremista islámico vinculado a la red terrorista Al-Qaeda.

Las imágenes de los trenes destrozados, los heridos siendo evacuados y los familiares llorando a sus seres queridos perdidos quedaron grabadas en la memoria colectiva del país. La sensación de vulnerabilidad se extendió por la población.

Según las conclusiones de la investigación, una célula yihadista colocó 13 artefactos explosivos en cuatro trenes de cercanías de Madrid (tres fueron neutralizados por la policía).

El 3 de abril, siete de los terroristas se inmolaron en Leganés matando a un miembro del Grupo Especial de Operaciones (GEO). La Audiencia Nacional condenó a 21 de los 28 procesados por estos hechos en 2007.

A dos de ellos, Jamal Zougam y Otman el Ganaoui, a más de 42 mil 900 años de cárcel como autores materiales de los asesinatos y al exminero José Emilio Suárez Trashorras a 34.715 años como autor por cooperación necesaria.

Fuente/Prensa Latina