De acuerdo con medios locales, el primer caso es el de un bebé de seis meses que murió ahogado dentro de su propia casa, luego de que la vivienda quedara inundada por las lluvias registradas en el corregimiento de San Miguel, una zona rural del municipio de Hatillo de Loba.

El niño se habría caído de la cama, pero como el piso de la habitación estaba inundado, se ahogó. Aunque el menor fue trasladado a un hospital, llegó sin signos vitales.

El segundo caso se registró en el municipio de Arenal, cuando dos hermanos, de 9 y 12 años, fueron arrastrados por la corriente de una quebrada mientras estaban jugando. Los menores estaban en compañía de su mamá, que lavaba la ropa de la familia en el lugar.

José Ricaurte, director de la Oficina de Gestión del Riesgo del departamento de Bolívar, llamó a la ciudadanía a reforzar las medidas preventivas y aumentar el resguardo de los niños, en medio de la ola invernal que ha dejado más de 40.000 familias damnificadas y 39 municipios en condición de emergencia.

En el departamento de Cundinamarca, en el centro de Colombia, las autoridades también decretaron la medida de «urgencia manifiesta», con la que podrán agilizar recursos para atender a la población afectada por las lluvias y tomar acciones de respuesta inmediata.

En esa zona del país, detalló el medio local Blu Radio, desde septiembre pasado, las lluvias habrían dejado más 1.500 familias damnificadas, dos fallecidos, daños a viviendas y afectaciones a más de 300 vías.

Fuente: RT en Español