El incendio que se declaró alrededor de las 23.30 del martes en la isla española de Tenerife ha arrasado ya alrededor de 800 hectáreas forestales, pertenecientes principalmente a los municipios de Arafo y Candelaria, en el norte de la isla.

Unos 150 efectivos terrestres y 14 aéreos colaboran en las labores de combate del fuego, según ha informado el Gobierno de Canarias. Además, se han desplegado 60 miembros de distintos cuerpos policiales y de seguridad, y 40 de Cruz Roja y del Servicio de Urgencias Canario.

También se ha movilizado un batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que aportará otros 50 efectivos. Las autoridades regionales se han puesto en contacto con el Gobierno de España para que el Estado movilice más medios si fuera necesario.

La batalla se centra en impedir que las llamas se acerquen a los núcleos de población. Así, durante la noche, parecía que el incendio se dirigía hacia Santa Cruz, la capital de la isla, por lo que todos los medios se enfocaron en ese flanco, con resultados «bastante efectivos», según el jefe de servicio del Cabildo de Tenerife, Pedro Martínez.

Para acoger a las personas desplazadas se habilitó un albergue en el Colegio Andrés Orozco en Arafo, si bien la mayor parte de las evacuadas han podido ser realojadas en casas de familiares y allegados.

Además, se ha cerrado el tráfico rodado en dos carreteras, la TF-24, entre las Lagunetas y El Portillo, y la TF-523. De igual firma, se solicitó a los alcaldes de las localidades de la zona que cierren todos los accesos al monte.

Por su parte, el cabildo de la isla de Tenerife pidió esta madrugada al Gobierno de las Islas Canarias la declaración de nivel 2 de gravedad, de manera que el Ejecutivo autonómico ha asumido la dirección y coordinación de las tareas de extinción.

Fuente: RT en Español