El gasto de los países europeos destinado a proteger a los hogares y las empresas de los crecientes costes energéticos asciende a casi 800 mil millones de euros (más de 850 mil millones de dólares), según un estudio realizado por el «think tank» Bruegel con sede en Bruselas.

De esta cantidad, la mayor parte procede de Alemania y se estima en unos 270 mil millones de euros (alrededor de 288 mil millones de dólares), seguida por el Reino Unido con 103 mil millones de euros (casi 110 mil millones de dólares). El objetivo de este gasto es reducir los precios al por menor del combustible y la electricidad, recoge Reuters.

En términos per cápita, Luxemburgo, Dinamarca y Alemania fueron los países que gastaron más dinero.

Mientras tanto, los precios del gas en los países europeos subieron casi un 12 % a principios de enero, acercándose a los 850 dólares por 1 mil metros cúbicos, según los datos de la bolsa de valores ICE de Londres.

A inicios de diciembre, el G7, junto con la UE y Australia, acordó imponer un límite de precio de 60 dólares por barril para el petróleo ruso. 

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha declarado en más de una ocasión que la introducción de tales medidas es «perjudicial» para los mercados energéticos mundiales, advirtiendo que afectará principalmente a los que han tomado la decisión de imponer tales límites. 

Desde Moscú han declarado en reiteradas ocasiones que no suministrarían sus productos de petróleo a los países que se han sumado a la medida. Desde el 1 de febrero rige un decreto firmado por Putin, que prohíbe las entregas a compañías e individuos extranjeros si en los contratos «prevén directa o indirectamente la utilización del tope al precio».

Pese a la oleada de sanciones, Rusia logró aumentar sus ingresos por la venta de gas y petróleo, que crecieron un 28 % en 2022, comunicó días atrás el vice primer ministro ruso, Alexánder Novak.  

Fuente: RT en español