Terremotos, de magnitud oscilante entre 1,5 y 4,5 grados en la escala de Richter, se dejaron sentir en la noche de este martes y madrugada de este miércoles en la provincia española de Granada, con epicentros en las localidades de Santa Fe, Atarfe y Cúllar Vega, las mismas zonas afectadas hace tres días por otro temblor de 4,4 grados.

Los sismos, que se notaron también en otras provincias Andaluzas, como Córdoba, Málaga o Jaén, provocaron escenas de miedo entre la población, y cientos de vecinos salieron a las calles, tanto en Granada capital como en los municipios afectados.

Delegado de la Junta en Granada, Pablo García, pasó a fase de pre-emergencia el plan de emergencia ante el riesgo sísmico de Andalucía. Este nivel se caracteriza por el seguimiento instrumental y estudio del fenómeno, además de por medidas de información a órganos, autoridades y población.