Todavía queda una semana para que vea la luz el libro de Britney Spears, pero ya ha quedado claro que se convertirá en un dolor de cabeza para su ex Justin Timberlake. En los primeros adelantos, la cantante desvela que se quedó embarazada mientras estaban juntos y que acabó sometiéndose a un aborto porque él no quería ser padre. Aunque deja claro que la decisión fue suya, también reconoce que probablemente habría seguido adelante con el embarazo si hubiera dependido exclusivamente de ella.

Ahí no acaban las menciones al antiguo componente de Nsync. Según el portal TMZ, otro de los capítulos se centra en las infidelidades que tuvieron lugar en el marco de su relación sentimental. Tras su ruptura en 2002, Justin lanzó su famosa canción «Cry Me a River», donde hablaba de una mujer que le había roto el corazón al traicionarle y abandonarle. El hecho de que eligiera a una actriz rubia y sospechosamente parecida a su ex para el videoclip no hizo más que reforzar la teoría de que la letra hablaba de Britney, a pesar de que él lo negó en varias ocasiones.

Britney nunca desmintió aquellos rumores, y en consecuencia acabó siendo la mala de la historia en la narrativa que perpetuaron los medios de comunicación en aquella época. Sin embargo, ahora Britney está lista para usar su voz y contar su historia. En su libro, la princesa del pop no niega haberle sido infiel a Justin, pero sí afirma que su entonces novio mantuvo un romance paralelo con otra celebridad, cuyo nombre no quiere revelar para no ponerla en una posición incómoda porque a día de hoy está casada y tiene hijos.

Fuente: Yahoo Noticias