Clara Chía ha resultado vencedora del juicio que le enfrentaba con el paparazzi Jordi Martín. La pareja de Gerard Piqué emprendió acciones legales contra el colaborador de programas como Socialité, Sálvame y Capamariposas por entrar en una zona privada para fotografiarles. Aunque Piqué también aparecía como demandante, finalmente se retiró de la causa.

Según El Periódico, Martín no podrá acercarse a más de 400 metros de distancia de Chía durante tres meses, un tiempo que el juez ha considerado suficiente para que “pierda el interés mediático al que se ha referido el denunciado para justificar sus actos y que él mismo califica como descendiente”.

Además, la resolución establece que el fotógrafo tendrá que mantenerse a más de 400 metros de los lugares en los que Chía desarrolla habitualmente su vida: su vivienda, su entorno de trabajo o cualquier acto de carácter privado.

Sin embargo, en eventos “sociales” podrá romper esa barrera siempre y cuando se mantenga a más de 20 metros. Evidentemente, tampoco podrá contactar con la denunciante por ningún medio.

A pesar de la resolución, el juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona considera que, por deontología, el trabajo de Martín no puede desencadenar en un “sufrimiento injustificable” hacia las personas fotografiadas. Y es que las herramientas fotográficas con las que desempeña su labor profesional es capaz de capturar momentos incluso a una distancia de 800 metros.

La demanda en cuestión data del pasado 10 de mayo. Piqué y Chía acudieron a la Dirección General de la Policía de Barcelona para denunciar al periodista por unos hechos que habían sucedido seis días antes.

En su petición, la pareja solicitaba que Martín tuviera que estar siempre a, al menos, 3.000 metros de distancia. No obstante, desde la salida de Piqué del caso, el espacio se redujo a 1.000 metros.

Fuente: Diario AS