Luego del mediático juicio ante Johnny Depp, Amber Heard afrontaría una vieja causa que podría reflotarse en los próximos días. Es que en 2015 ingresó a Australia con dos perros que no estaban declarados. En caso de no justificar los hechos y salir ilesa, podría afrontar hasta 14 años de prisión.
En 2015, cuando la actriz llevaba pocos meses casada con Johnny Depp, acompañó a su pareja a Australia para el rodaje de una secuela de Piratas del Caribe.
Fue entonces que, por la extensión de la estadía, decidieron acudir con sus mascotas. Pero no lo hicieron con la reglamentación al día, según reveló ET Online.
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Amber y Johnny ingresaron a Australia con Boo y Pisto, sus dos Yorkshire Terriers, pero no estaban declarados: ninguno pasó por la Aduana ni cumplió con la cuarentena de 10 días que requería el Gobierno.
A raíz del hecho ocurrido en 2015, en julio de ese año se inició una causa en la que está involucrada la actriz y por la que podría ir presa hasta 14 años.
Un funcionario aseguró: “Estamos investigando por las denuncias de perjurio contra la señora Heard durante los procedimientos judiciales en 2015 por la importación ilegal de sus dos perros a Australia. Todo está en curso”.
Y en 2021, agregó que “el Departamento está tratando de obtener declaraciones de testigos y, una vez obtenidas, el Director de la Fiscalía Pública de la Commonwealth considerará si la evidencia es suficiente para justificar la prosecución del asunto”.
Fuente: Mundo Deportivo