Puede que simplemente haya que enmarcarlo en el terreno de la rumorología, pero desde hace unas fechas comienzan a proliferar informaciones que hablan de una situación compleja entre Gerard Piqué y Shakira. Un ejemplo de ello es el artículo publicado por Emilio Pérez de Rozas en El Periódico, bajo el título ¿Han leído la última canción de Shakira?, en el que el veterano periodista ofrece algunas pistas e hipótesis que apuntan a que la relación entre ambos no pasa por su mejor momento.

La colombiana, que tiene dos hijos junto al central, confesó en su momento su pánico al matrimonio y que prefería no casarse y que Piqué la siguiera viendo como “una fruta prohibida” para mantenerle “atento”. Algo a lo que se refirió el catalán en The Overlap.

Es su mentalidad. Me gusta cómo estamos ahora, cómo funcionamos como pareja. No sentimos la necesidad de estar casados”, explicaba Piqué, que además confirmaba que tampoco le había pedido matrimonio nunca.

Pero en los últimos tiempos algo parece haber cambiado. “Todo parece indicar que la relación sentimental, de pareja, entre Shakira y Piqué está atravesando uno de sus peores momentos desde que se conocieron en el 2010. Hay quien ha visto, desde hace ya algunas semanas, al capitán del Barça frecuentar, bueno, volver a vivir, pasar noches y días, en su antiguo piso de la calle Muntaner, pegadito a la plaza Adrià”, relata Pérez de Rozas en su artículo.

Un detalle confirmado por algunos vecinos que unido a todo el ruido mediático y, muy especialmente, a las salidas nocturnas de ‘Geri’ formando parte del joven grupo de amigos y amigas de su protegido Riqui Puig, añade cierta incertidumbre al tema. El periodista catalán habla de puede que no signifique nada, pero como comentábamos es un dato que comienza a compartirse en diversos foros.

Otro detalle que no pasa desapercibido para Pérez de Rozas es el hecho de que Shakira haya dejado de compartir imágenes de o con Piqué en su perfil de Instagram ya que la última data del 21 de marzo y con anterioridad raro era el mes en el que no lo hacía. Una vez más, puede ser una simple coincidencia, pero no deja de ser llamativa.

Fuente: TikiTakas