Luego de permanecer algunas jornadas fuera del terreno de juego a causa de las lesiones, el defensor español Sergio Ramos inició como titular con el Paris Saint-Germain en el duelo contra el Lorient; sin embargo, este se hizo expulsar de manera increíble al recibir dos tarjetas amarillas en tan solo 10 segundos.

Ya en la recta final del primer tiempo, Ramos reclamó airadamente al árbitro la marcación de una falta cometida por su coequipero Marco Verratti, por lo que el juez le amonestó.

A pesar de haber sido apercibido, el zaguero continuó protestando, ganándose una segunda amonestación y su eventual expulsión del encuentro.

Fuente: RT en Español