El final de temporada se le va a hacer eterno al Paris Saint-Germain. El golpe de caer frente al Real Madrid en los octavos de la Champions ha dejado noqueado a un equipo que va a sufrir una penitencia hasta que llegue junio. Un calvario. La imagen del líder de la Ligue 1 se está deteriorando a cada encuentro que pasa.

Si jugar en el Parque de los Príncipes se ha convertido en una tortura por las protestas de sus aficionados (Neymar y Messi fueron silbados frente al Girondins) hacerlo lejos de París es un suplicio por su rendimiento: el PSG ha perdido sus últimos cuatro partidos fuera de casa.

A Nantes (3-1), Niza (1-0) y Real Madrid (3-1) se unió un Mónaco que les sonrojó. El 3-0 en el Principado hará mucho daño a Pochettino y a todo el equipo. Fue un desastre ante un conjunto en crisis, que venía de ser eliminado de la Europa League ante el Braga y que está en mitad de la tabla. La Ligue 1 no corre peligro (sacan 15 puntos al Marsella y al Niza) pero hay mucho más en juego en estas últimas jornadas. Por ahora, están a la deriva. No consiguen enderezar la nave tras hundirse en el Bernabéu.

Sin Messi (enfermo), Wijnaldum completó el tridente de Pochettino junto a Neymar y Mbappé. Donnarumma volvió bajo palos… pero nada cambió. El PSG estuvo a merced de un Mónaco que le presionó dejándole sin respuesta. La defensa visitante se tambaleaba con y sin balón. Kimpembe y Marquinhos fallaban y Achraf y Mendes dejaban enormes huecos a su espalda. Los locales ahogaron su salida y se adelantaron por medio de Ben Yedder, que marcó de espuela con la zurda el 1-0.

Mbappé, acalorado, se quitó la camiseta térmica tras el primer tanto monegasco. No lo veía claro y tras el duelo pidió «seguir siendo profesionales«. «Debemos respetarnos», sentenció. El ex del Sevilla se colocó ‘pichichi’ de la Ligue 1 (17 goles) por delante de un Kylian (15) que lo intentó sin suerte. Nübel le sacó su mejor opción y vio una amarilla por pedir un penalti.

En otro fallo de Verratti (perdido en el medio) el Mónaco armó una contra que Volland transformó en el 2-0. Y el 3-0 lo hizo Ben Yedder de penalti, tras otro error del italiano en la salida del balón que acabó en un derribo de Kimpembe al ‘9’ alemán.

Antes, con 2-0, Pochettino cambió a un Neymar que tras ser amonestado rozó la segunda. No quiso correr riesgos y dejó otra imagen síntoma de la inestabilidad parisina al sustituir al brasileño. El PSG ya estaba K.O. Está en la lona desde el ‘hat-trick‘ de Benzema que le dejó fuera de la Champions otra temporada más. El incendio en París no se apaga. Cada vez se aviva más. Han tocado fondo y se viene revolución.    

Fuente: Diario MARCA