En el fútbol de selecciones, normalmente es el capitán el que comparece junto al seleccionador en la previa de cada partido. En la selección francesa no ha sido lo usual durante el último parón internacional debido a la situación contractual de Kylian Mbappé.

Mbappé quiere exponerse públicamente

El delantero, capitán de los galos, tampoco atendió a los medios de comunicación en la previa del encuentro que medirá este martes a la subcampeona del mundo contra Alemania, al igual que ya ocurriera el pasado miércoles en la antesala del duelo frente a Irlanda.

La decisión es personalísima de Mbappé, aunque también ha tenido mucho peso Didier Deschamps. En la víspera del partido contra Irlanda, el seleccionador reconoció que no “quería una comparecencia pública en la que al capitán no se le formulan preguntas del partido” y sí sobre su futuro, que no atañe a la selección francesa. Por ello, el jugador del PSG, a pesar de ser capitán de Les Bleus, ha querido pasar a un segundo plano para que no se hable continuamente de él y sí de la contienda contra Alemania.

Durante el pasado Mundial de Qatar

Mbappé ya hizo algo parecido. Hasta los octavos de final contra Polonia no habló ante los medios (fue en una flash interview) por la misma razón que ha decidido no salir a someterse a las preguntas de los periodistas antes de los dos últimos partidos de Francia.

En aquel entonces, el crack de Bondy estaba muy disgustado con la planificación deportiva del PSG, a tal punto de amenazar con irse en el mercado invernal. Finalmente se quedó, aunque sin ejecutar la cláusula de renovación unilateral hasta 2025 que tenía que activar antes del pasado 31 de julio.

Mbappé no ha querido exponerse públicamente, sabedor de que cualquier gesto, cualquier palabra y cualquier frase que pronuncie iba a ser analizada con lupa por los principales medios de comunicación franceses. La selección se mide este martes a Alemania en un amistoso y la armonía en el vestuario es total, por lo que el actual campeón del mundo en 2018 se ha mantenido al margen para darle paso a Griezmann, segundo capitán y considerado un líder sin brazalete para Didier Deschamps.

Para encontrar la última comparecencia pública de Mbappé hay que remontarse al 15 de junio en Faro, Portugal. En aquel entonces, concentrado con la selección francesa, el canterano del Mónaco atendió a Telefoot y admitió que “en un año pueden pasar muchas cosas en el PSG”. Antes, en la sala de prensa del Estadio Algarve, confirmó su intención de no renovar hasta 2025, pero sí cumplir el último año de contrato que le restaba con el club capitalino.

Unos deseos que se han cumplido y que, después de un verano en el que estuvo apartado un mes por su negativa a renovar, han aumentado el optimismo en París y en Nasser Al Khelaïfi.

Fuente: Diario AS