El Real Madrid encadena otra renovación. El proceso es constante. Tras afrontar antes de acabar la pasada campaña las de Modric, Carvajal y Lucas Vázquez, el verano ha llevado de la mano los acuerdos con Benzema (2023), Courtois (2026) y Valverde (2027). Ahora es Carlos Henrique Casemiro el que aparece en la fotografía con Florentino Pérez y las 13 Champions al fondo para anunciar un nuevo contrato, el que unirá el brasileño con la entidad de Valdebebas hasta 2025.

Casemiro es un ejemplo de paciencia. Su llegada al Castilla en el invierno de 2013 generó debates y dudas. Era la etapa de Mourinho y la convulsión era constante. Todo estaba bajo sospecha. No fue fácil su camino y en la temporada 2014-15 se fue al Oporto para cuajar. Antes había dejado ya un cuarto de hora clave en Dortmund, en los cuartos de la Champions que ganó el Madrid en Lisboa, que despejaron muchas dudas.

A la vuelta de aquel año con Lopetegui en Do Dragao, la figura de Casemiro se agigantó con el Madrid. Tanto que forma parte de ese trío del centro del campo en el que protege a Modric y Kroos, el centro del campo de las tres Champions seguidas.

Con 288 partidos, 30 goles y 14 títulos con el Madrid -entre ellos, cuatro Champions-, Casemiro es un jugador vital para entender el juego del Real Madrid en la segunda era más gloriosa de la historia del club. Gobernador del centro del campo e indiscutible en su club y en su selección, Casemiro ha sido intocable para Zidane, Solari y Ancelotti después de que Rafa Benítez entendiera que sin su equilibrio sería muy complicado gestionar tanto talento.

Con voz de mando en la caseta y portavoz habitual ante la prensa más en las malas que en las buenas, Casemiro, con 29 años ahora, da un paso que los mejores años de su carrera sean vestido de madridista.

Fuente: Diario Marca