Las mejores experiencias surgidas del programa Patio Saludable, que han sido desarrolladas por familias nicaragüenses, fueron compartidas este miércoles, durante un encuentro organizado por el Ministerio de la Economía Familiar (Mefcca).

Del emblemático programa Patio Saludable, implementado en Nicaragua desde el año 2012, han surgido muchas experiencias positivas en el campo productivo, generando además de ingresos económicos familiares, abastecimiento de alimentos en los espacios de comercio justo.

«En esos espacios pequeños no solamente podemos producir alimentos de origen vegetal de alta calidad, sino también ir diversificando la producción, por ejemplo fomentar la producción de crianza de conejos y codornices, ya que son especies altamente nutritivas que requieren de muy poco manejo, consumen poco alimento y toda la producción es de alta calidad», sostuvo Josefa Torres, secretaria general del Ministerio de la Economía Familiar, Mefcca.

A través de este programa, se han capitalizado a por lo menos 400 mil familias de diferentes zonas del país, según datos ofrecidos por funcionarios del Mefcca.

«Por ejemplo hemos entregado plántulas, semillas, plantas frutales, hortalizas, pero no solamente la parte de capitalización, sino la parte de desarrollar capacidades en ellos, de trasladarles esta cultura de producir alimentos sanos en espacios pequeños, así que vemos a muchas familias satisfechas que están produciendo y comercializando frutas», explicó la funcionaria del Mefcca.

«Por ejemplo en mi caso el Mefcca me entregó 16 cebollines, pero de eso yo he sacado una producción grandísima, aproximadamente 7 mil plantas que poco a poco las voy comercializando en la comunidad a un precio de 20 córdobas el ramo», comentó doña Karla Galeano, habitante de una comunidad rural de León.

El programa Patio Saludable se ejecutó por primera vez en el municipio de Ciudad Sandino con mujeres organizadas, que aprendieron a cultivar verduras y hortalizas a bajo costo y de manera orgánica, pero en la actualidad ya se pone en práctica en las escuelas públicas e incluso las casas maternas.

Periodista: Román Rodríguez