Las personas de 30 años de edad en adelante aprovechan que toda esta semana se aplicará la primera dosis de la vacuna AstraZeneca en el centro comunitario Elena Lau y desde tempranas horas asisten voluntariamente al lugar.

En este centro los trabajadores de la salud, muy temprano comienzan a atender de forma ordenada y fluida, hasta que llega la última persona.

Margen Rivas acudió a las siete de la mañana y manifestó que ahora que está vacunada se siente más segura y esperando la segunda dosis. Agradeció a Dios porque, no esperó mucho tiempo, “pensamos que íbamos a estar mucho tiempo, pero gracias a Dios agradecemos al personal que nos ha dado una buena atención«.

Carlos Gallego, tampoco esperó mucho para ser vacunado. “No me gustan las inyecciones, pero es algo que va ayudar bastante, me va beneficiar mucho…. Ya me siento más seguro la verdad, principalmente para proteger a mi familia y a mí también, pues agradezco al Gobierno que está facilitando esto, también a Dios y a los médicos que han hecho muy buen trabajo«.

Para ser vacunada la persona no debe olvidar su cédula de identidad, consumir sus alimentos, si padece enfermedades crónicas, tomar sus medicinas y debe mantener las medidas de higiene y bioseguridad para seguir previniendo la Covid-19.

Periodista: Celia Méndez