Cada semana recibe entre 400 y 600 visitantes, quienes desean regresar y escuchar el relato de amor que vivieron Yasica y Yaguare, dos jóvenes de tribus vecinas vigilados por un enemigo. Sus heladas aguas, su hermosa caída, su historia de amor y los árboles que la rodean, hacen de Eco Lodge Cascada Blanca, un paradisíaco lugar, ubicado a tan sólo 30 minutos de la ciudad de Matagalpa.

“Se dice que Yasica y Yaguare vivían aquí y fueron sentenciados, entonces ellos decidieron sacrificar su vida aquí, entonces al momento que estaban empezando a caer, en ese momento le salen las lágrimas a Yasica y comienza a brotar la cascada blanca” explicó Victor Veizaga, propietario de Eco Lodge Cascada Blanca.

En sus cuevas puede acampar durante la noche y convivir con las brisas y el clima fresco que genera Cascada Blanca y si no tiene casa de campaña, en este sitio turístico le facilitan una por 400 córdobas.

Su poza tiene 17 metros de profundidad, la caída de la cascada blanca mide 17 metros de altura y se encuentra a 17 kilómetros del centro de  Matagalpa.

“La poza tiene un remolino y uno no sabe cuándo se activa, por eso decimos que la gente tenga mucho cuidado, mucho respeto y evidentemente la gente hoy en día respeta este lugar y lo ven como una poza sagrada afirmó Veizaga.

Son 150 escalones que componen los senderos que los llevan a la maravillosa Cascada Blanca. Todos los días atienden a los turistas nacionales y extranjeros de 9 de la mañana a 5 de la tarde, su costo de entrada es de 70 córdobas, y además de gozar de un ambiente de paz y convivir con la naturaleza puede disfrutar del sonido de esta mágica Cascada Blanca.

Periodista: Tania Joya