En un 70% avanzan los trabajos del aula modelo que servirá para asegurar el salón de clases a los estudiantes en la Costa Caribe Norte, cuyos centros escolares fueron destruidos por los huracanes Eta e Iota el pasado mes de noviembre.

«Tenemos el compromiso con las familias, con la comunidad educativa de armar lo antes posible para que podamos asegurar el año escolar 2021, tenemos acá más de 30 trabajadores que están fabricando cada una de las piezas, armando cada uno de los elementos metálicos que se van a trasladar en el mes de enero para poder ser instalado en todos los escolares afectados», expresó el ingeniero Henry Sánchez.

Para este diseño se tomó como referencia las características climatológicas de la zona.

«Un modelo prefabricado para que pueda trasladarse fácilmente a esas zonas donde no tenemos accesibilidad, el modelo está compuesto de una estructura metálica a base de columnas metálicas divididas y un cerramiento de láminas de fibrocemento, materiales livianos para evitar el uso de la soldadura en lugares donde no tenemos el acceso a la energía eléctrica», dijo Kelsis Marín, arquitecto, diseñador pre-inversión del Mined.

Cada aula de clase está diseñada para atender a 40 niños, equipadas con pupitres y pizarra, con respecto al piso, será de tipo tambo, además una estructura de portones de madera de la zona.

«El cerramiento de la cubierta va a ser tradicional, una estructura metálica ensamblada siempre con pernos y las cubiertas de láminas que va en una sola caída, también nosotros estamos proponiendo nuevos colores, adaptarlos a la zona, que muestren la identidad de lugar para que los niños se sientan en un espacio de armonía».

Cabe destacar que en esta primera etapa serán 50 aulas las previstas a construir con una duración de 6 años, mientras se desarrolla el proyecto de construcción de las aulas permanentes según las características de cada lugar.

Periodista: Amelia Calderón