De cara al inicio del ciclo de primera, pequeños y medianos agricultores, aprenden nuevas técnicas para hacer frente a los efectos del cambio climático, como puede ser el déficit de lluvias o exceso de precipitaciones.

De acuerdo a las autoridades del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), los pequeños productores ya están listos para iniciar a sembrar a partir del 15 de junio, por lo que pondrán en práctica los nuevos métodos de cultivo resistente a la variabilidad climática.

Además de los talleres, las familias campesinas acceden a semillas criollas resistentes a climas extremos, la mayoría de los agricultores capacitados habitan los municipios del corredor seco.

Periodista: Pablo López