Feliciano Francisco Aburto, es uno de los primeros nicaragüenses que recibió la vacuna que lo protege del COVID-19, un paciente del Hospital Antonio Lenin Fonseca, que desde 2012 recibe tratamiento de diálisis tres veces por semana por su padecimiento de insuficiencia renal crónica.

“El COVID es algo que para paciente como yo sería mortal, si eso me llega a dar de un solo me puedo morir, porque prácticamente esa enfermedad es como una sentencia de muerte para nosotros, pero ya gracias a Dios y las gestiones del gobierno y el interés que nos ponen a los más enfermos ya tengo la vacuna”, aseguró don Feliciano.

Hasta la casa de este paciente llegó el personal médico y autoridades de su comunidad, Valle Los Aburtos, en Villa El Carmen, quienes le da seguimiento para constatar su salud luego de recibir la vacuna y asistirlo para el traslado a Managua para recibir su diálisis.

En San Rafael del Sur, don José Ruddy Sánchez también recibió la vacuna, es paciente del Hospital Cruz Azul donde recibe diálisis, pues desde hace dos años padece insuficiencia renal crónica.

Sánchez habita en la comunidad Los Gutiérrez, en una casa que le fue donada por el gobierno, ahí junto a su esposa y una se sus hijas pasa los días, ya sin ir a la huerta desde hace 6 meses, sobrellevando las tres sesiones semanales de diálisis.

“Es una tranquilidad la que siento ahora, porque con esta enfermedad de los riñones unos sufre pero con la diálisis y el tratamiento hay quienes viven hasta 15 años más, pero si me da el COVID ahí si me muero de un solo, yo agradezco porque me pusieron la vacuna y el 23 de marzo ya me ponen la segunda dosis» comentó.

El señor José Ruddy Sánchez también recibió la visita del personal del Centro de Salud de San Rafael, los que están atentos a su estado de salud luego de recibir la vacuna y ante su padecimiento crónico.

Periodista: Hector Calero