La tasa de mortalidad prematura entre las personas que sufren un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es significativamente mayor que la de quienes no lo padecen. Investigadores del Instituto Karolinska en Suecia identificaron algunas de las razones específicas de este fenómeno.

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La gente que padece este trastorno sufre pensamientos intrusivos y repetitivos que le causan diversos grados de malestar, de los que puede deshacerse realizando algunos rituales. Estos rituales suelen consistir en repetir ciertas acciones, comprobar o poner las cosas en orden.

«El trastorno perjudica considerablemente la vida cotidiana, afectando a las relaciones, las actividades sociales y el rendimiento general«, señala Lorena Fernández de la Cruz, profesora de Instituto Karolinska.

El estudio fue realizado durante un período comprendido entre 1973 y 2020 en un grupo de 61.378 personas diagnosticadas de TOC y 613.780 personas sin el trastorno. El estudio observacional no incluyó la participación en vivo del grupo de investigación, ya que fueron utilizados registros suecos de población.

Los resultados del estudio revelaron que la edad media de fallecimiento de las personas con trastorno obsesivo-compulsivo era de 69 años, mientras que la de las que no lo sufrían era de 78 años. Es más, los pacientes con TOC tenían un 82% más de riesgo de morir. El riesgo asociado a las causas naturales de muerte era un 31% mayor, mientras que el asociado a las causas no naturales era un 230% mayor.

Entre las causas no naturales de muerte, el suicidio es la principal: las personas con trastorno obsesivo-compulsivo tienen un riesgo de suicidio 5 veces mayor que las personas sin este problema. Además, la gente con TOC tiene un 92% más de probabilidades de morir a consecuencia de accidentes, incluidos accidentes de tráfico o caídas.

Las personas con TOC tenían un mayor riesgo de padecer enfermedades como:

enfermedades pulmonares (73%);

trastornos mentales y del comportamiento (58%);

enfermedades de los órganos urinarios y reproductores (55%);

enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas (47%);

enfermedades vasculares (33%);

enfermedades del sistema nervioso (21%);

enfermedades del aparato digestivo (20%).

No obstante, las tasas de cáncer son un 13% más bajas en pacientes con TOC, por razones aún desconocidas para los científicos.

«Aunque no se trata de resultados positivos para las personas con TOC, es importante señalar que la proporción de personas que murieron por cada causa fue relativamente pequeña, aunque en comparación con el grupo sin el trastorno se tradujo en un mayor riesgo«, afirmó Lorena Fernández.

La mayoría de las causas de muerte en personas con trastorno obsesivo-compulsivo, tanto naturales como no naturales, pueden prevenirse si se detectan a tiempo. El autor del estudio apuntó que concienciar a las personas con los riesgos de esta enfermedad puede animarlas a adoptar un estilo de vida sano y a cuidar de su salud.

«Espero que estos resultados impulsen a los profesionales sanitarios a actuar y contribuyan a que las personas con TOC reciban una mejor atención», concluyó Fernández.