La tormenta tropical IOTA abandonó territorio nicaragüense la tarde de este martes 17 de noviembre, ingresando a Honduras con velocidad de traslación de 15 km/h.

Se prevé que el fenómeno natural siga su rumbo hacia El Salvador y luego al Océano Pacífico. Las lluvias continuarán en territorio nacional y se espera que en horas de la madrugada vayan disminuyendo.

«Este movimiento todavía lo va a tener presente, sin embargo estamos esperando que ya hacia la madrugada esta intensidad y continuidad con lo que se están presentando las lluvias vaya debilitándose», destacó Marcio Baca, director de meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER).

Se contabiliza un acumulado de lluvia de más de 250 milímetros en todo el territorio de Nicaragua, en las últimas 24 horas, por lo que los suelos están saturados.

«Las mayores tonalidades las esta teniendo en la zonas occidentales. Ya la parte Sur del Pacífico ha cesado la lluvia, también al noreste de Nicaragua, un poco menos en la parte Sur de las Regiones del Caribe» explicó Baca.

Las lluvias han cesado en el Caribe Norte del país, zona donde impactó el fenómeno natural «ya de medio día para abajo, las lluvias cesaron bastante, esto está facilitando que ya comenzaran las tareas de limpieza de la ciudad y en muchos hogares también comenzó la familia a recomponer las situaciones y nos volvieron a reiterar que fundamentalmente lo que hubo fue afectaciones materiales», indicó Guillermo González, ministro-director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED).

Hasta el momento se contabilizan unas 63 mil personas albergadas y las autoridades estarán pendientes de otros estragos, como los deslizamientos de tierra producto de la saturación de suelos.

Periodista: Nerys Bonilla