El deseo de conocer y pasar momentos felices, en un lugar agradable motivan a las personas, entre nacionales y extranjeras a visitar el Puerto Salvador Allende, que cada fin de semana luce muy concurrido.

Los precios simbólicos de ingreso, la seguridad, la escena panorámica, la amplia oferta gastronómica, también recreativa y hasta deportiva hacen del lugar especial para visitar en familia o con los amigos.

María Alemán es de Managua y casi todos los fines de semana visita el puerto Salvador Allende, «porque es alegre, vengo a relajarme, para salir de la rutina de mi casa, refrescarme un rato…. Aquí las personas se la pasan bien alegres, felices, tranquilas, vengo con mi hija y mi yerno, venimos a dar una vuelta«.

Cada fin de semana, siempre se encuentran grupos de turistas que llegan de distintas partes del país y del mundo, para disfrutar de las actividades recreativas y de los atractivos, como el nuevo parque de la alegría.

María de Jesús Oliva, de Chinandega participó de una excursión que salió de Chinandega a Managua, «porque queríamos pasar un momento agradable en este parque, donde hay tantas formas de recrearse, principalmente para nosotros los adultos mayores que nos enfermamos de estrés y esto nos ayuda a librarnos del estrés».

Para librarse del estrés Erika Suazo recomendó que es importante, al menos una o dos veces al mes salir a recrearse en espacios como el puerto de Salvador Allende.

Los consultados destacan la brillante iniciativa de construir el puerto Salvador Allende que no sólo funciona para la recreación de las personas, sino para la activación del turismo y la economía.

Néstor Torre propietario del negocio Alas Madre Tierra, recientemente abrió su restaurante en el puerto, aunque realmente tiene 12 años atendiendo al público con su especialidad de alas picantes, que los clientes pueden escoger entre 22 tipos de salsa que son un deleite para el paladar, «que nos ha ayudado a tener una buena clientela. Nosotros hemos estado en otros espacios como Batahola, el parque de ferias y se nos dio la oportunidad de estar en el puerto que nos ha beneficiado es mucho, porque la afluencia es mayor y la clientela».

Es importante tomar en cuenta que en el puerto Salvador Allende encuentra artesanías a precios asequibles muy propias para promover el trabajo de los artesanos, pero también para que los extranjeros lleven un bonito recuerdo de Nicaragua. «Ofreciéndoles camisas, llaveros, souvenirs, todo lo nacional. Invitándoles siempre que nos visiten, estamos a la orden ofreciendo lo mejor de nuestro país. Por ejemplo, gorras de Nicaragua a 250 córdobas, sandalias a 240 córdoba en adelante, llaveros a 50 córdobas», compartió Johnny López.

El puerto Salvador Allende abre todos los días al público y cierra hasta que se va el último visitante.

Periodista: Celia Méndez