El presidente de Nicaragua Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo conmemoraron el Día Internacional de los Trabajadores y el noveno aniversario del fallecimiento del Comandante Tomás Borge Martínez.

El mandatario nicaragüense junto a la vicemandataria, depositaron ofrenda floral en el mausoleo donde descansan los restos del Comandante Tomás Borge, destacando el legado de uno de los fundadores del Frente Sandinista.

«Tomás está presente en todas estas batallas que estamos librando los nicaragüenses; están presentes todos los héroes, los mártires que a lo largo de nuestra historia, han luchado por mundo más justo», dijo.

El presidente Ortega hizo una remembranza del origen del Día Internacional de los Trabajadores, cuando un 01 de mayo de 1886 en Chicago, se desataron una serie de protestas en respaldo a los obreros en huelga, para reivindicar la jornada laboral de 8 horas, catalogando como un virus al capitalismo.

«El virus más terrible que se ha instalado en el planeta, es el virus del capitalismo que acumula riquezas poco a poco, hambre, pobreza y desempleo para la inmensa mayoría. Capitalismo salvaje que se expresa de ser democrático y humanista, pero que fue el que puso de moda el tráfico de personas», destacó.

El mandatario conmemoró el Día Internacional de los Trabajadores, enviando un saludo a los nicaragüenses que día a día trabajan por el bienestar de sus familias y que a pesar de la pandemia, no ha dejado de laborar, comparado a los países desarrollados que aplican el confinamiento.

«Y queremos felicitar a todos trabajadores de la ciudad y el campo, a los trabajadores de las zonas francas, a los productores pequeños, medianos y grandes; que no han dejado de trabajar, que no han dejado de producir y no falta los alimentos en nuestro país, incluso podemos también exportar a otros países hermanos», subrayó.

Referente a la pandemia, dijo que hay países disputándose la vacuna contra la Covid-19, sin importarle las naciones en vías de desarrollo.

«Hay un pleito entre los países desarrollados, que no dan lugar a que la vacuna ni siquiera circule entre ellos mismos, sino que se apropian de la vacuna, los más poderosos, entre los poderosos; y se niegan a aportar vacuna a través del sistema que traería, no el 100%, pero traería sería un flujo de vacunas que ya significaría un alto grado de protección para estos países», manifestó.

Ortega también se refirió al mal manejo de la pandemia en otros países, y quienes han sufrido es la población vulnerable quedando en el desempleo.

Periodista: Nerys Bonilla