A 167 años de la histórica batalla de San Jacinto y el 202 aniversario de la independencia de Centroamérica, Nicaragua celebra el desfile patrio, presidido por el presidente de la república Daniel Ortega, la vicepresidente Rosario Murillo y funcionarios del Estado, los que apreciaron las presentaciones de las bandas musicales, gimnasias rítmicas y grupos de bailes de centros educativos de varios departamentos del país.

El presidente Ortega se dirigió a la juventud organizada y a los estudiantes de todo el país, destacando la lucha por la defensa de la paz que caracteriza a los nicaragüenses, una paz que permite al pueblo vivir en tranquilidad y a los estudiantes asistir a sus centros educativos, contando con el resguardo policial que garantiza la seguridad ciudadana y el control del tránsito, lo que se traduce en seguridad.

 “Es la lucha para defender la paz, para resguardar la paz, para que los estudiantes puedan ir tranquilos a clases, para que no sean víctimas de accidentes de tránsito, desde ahí, cuidándolos, hasta donde es posible con los recursos con que dispone el país, el pueblo nicaragüense, con los recursos que nos ha dado Dios, con la fortaleza que nos dan nuestros héroes, el general José Dolores Estrada, que encabezó la batalla de San Jacinto y ese héroe que pasó a la historia lanzando la piedra para derrumbar al Yankee invasor Andrés (Castro)”, manifestó el presidente.

Juramento por Daniel Ortega en presentación de bandas musicales

Ortega tomó juramento a la bandera a los estudiantes, comprometiéndolos a esforzarse en el estudio, la cultura, al arte, el deporte y todo lo que les permita cumplir sus sueños personales, con lo que al mismo tiempo estarían contribuyendo al desarrollo del país, inspirados con valores cristianos, esos mismo que inspiran al gobierno a desarrollar prácticas socialistas, solidarias y de bienestar para las familias nicaragüenses.

El mandatario enfatizó que en este acto se rendía un homenaje a aquellos centroamericanos que lucharon hasta ofrendar sus vidas en diferentes circunstancias, luchando para evitar la esclavitud y aniquilación de parte de la colonia hasta lograr la independencia, también recordó a los estudiantes el contexto histórico de la batalla de San Jacinto, cuando el norteamericano William Walker, valiéndose de la división de los legitimistas y demócratas llegó a elegirse como presidente de Nicaragua, decretando la esclavitud para los nicaragüenses con el respaldo del embajador norteamericano de aquel momento, Yankee que fue enfrentado por los patriotas nicaragüenses que vencieron a sus filibusteros en San Jacinto el 14 de septiembre de 1856 y junto a las tropas de Centroamérica en la guerra nacionalista lograron aniquilar las pretensiones del mismo hasta ajusticiarlo en Honduras unos meses después.

Identidad y orgullo Patrio

El presidente, se refirió a la identidad de los nicaragüenses y el orgullo por nuestras raíces: “Hoy a la distancia en el tiempo, hemos recorrido tantos años, cuántas batallas, cuántas luchas, ustedes conocen bien lo que han sido las batallas de Nicaragua, desde nuestros padres originarios los caciques Diriangén  y Nicarao que enfrentaron a los invasores, que enfrentaron a los conquistadores luchando por sus tierras, luchando por nuestra identidad y la fuimos forjando nuestra identidad, sin perder nuestras raíces y por eso es que Darío y Sandino reivindicaban con orgullo el que por sus venas corriera la sangre indígena y nos sentimos todos orgullosos de que por nuestras venas corre la sangre indígena, igualmente los hermanos que llegaron desde África como esclavos y que finalmente lograron liberarse, los pueblos afrodescendientes y también pueblos originarios como los Misquitos, los Mayangna, los Ramaquíes que están ahí con su lengua, con su idioma, pueblos originarios que han logrado mantenerse y crecer en estos tiempos, tiempo de esperanzas, de luchas y esperanzas, reiteró.

Periodista: Héctor Calero