Las cartas credenciales de catorce embajadores fueron recibidas por el presidente de la República, Daniel Ortega, cumpliendo con un requisito que dispone la diplomacia para el trabajo de los representantes de otras naciones, como fue el caso de los plenipotenciarios de República Dominicana, Cuba, Corea, Bolivia, China, Abjasia, Japón, Italia, México, España, Brasil, Honduras, Irán, entre otros.

Los diplomáticos escucharon al mandatario referirse entre otros temas, al insigne poeta nicaragüense Rubén Darío en el 107 aniversario de su muerte, además, de una vez más abogar por la unidad y la paz en la región.

El mandatario aludió nuevamente a la paz, recordando su participación en negociaciones de la guerrilla con el gobierno de Colombia, país que ahora ve una esperanza para la paz con el presidente Petro, comentó sobre las publicaciones periodísticas donde exmilitares hablan abiertamente sobre las masacres que realizaban junto a paramilitares en contra de familiares y quienes creían aliados de la FARC, los que luego hacían pasar por guerrilleros.

Además, relató sobre el quehacer de los carteles de la droga y el narcotráfico en México, donde señaló como principal responsable, la corrupción en todas las esferas de las autoridades de Estados Unidos y Europa, al ser ellos los principales consumidores de esa droga y a pesar de tener los recursos para enfrentar el fenómeno social dentro de sus países trasladan el problema a países pequeños donde no existen grandes mercados.

El presidente dijo que, ante la inoperancia de Naciones Unidas existe en América una esperanza para alcanzar la paz, algo que pasa por la unidad de los pueblos hermanos, y es a través de la CELAC.

“Contamos con un punto de encuentro nuestro, de latinoamericanos y caribeños, que montando fuerzas en todas las direcciones para alcanzar la paz, para defender la paz, estoy seguro que vamos a cumplir con ese principio que suscribimos en la reunión de la CELAC en la Habana, de declarar a América latina y el Caribe como zona de paz, esto es un paso bien grande que todos los países latinoamericanos y caribeños nos comprometemos con la paz y comprometernos con la paz para poder lograr no solamente que se ponga fin a hechos de violencia brutales como los que suceden en Colombia, como los que suceden en México víctimas del narcotráfico y el crimen organizado”, señaló.

Reiteró que, la solución la tienen los países latinoamericanos y caribeños, no esperar que vengan los gobiernos de los países, que son los grandes consumidores de la droga, a resolver nuestros problemas, Somos nosotros los que tenemos la solución con firmeza, comunidad, con respeto y esa es la disposición que tiene Nicaragua con todos los países del mundo, trabajar juntos por la paz, destacó.

El mandatario contó sobre la la vida de Rubén Darío en sus facetas como periodista y diplomático de nuestro país en otras naciones, sobre sus destacados escritos que considera siguen vigentes hasta hoy.

De igual manera, señaló la enorme sensibilidad del poeta al momento de escribir sobre la dignidad del ser humano, particularmente se refirió al poema Taurinerias, donde el Panida relata una historia entre el Toro, el buey y la muchedumbre, el que al final habla sobre la desventura de uno al morir de forma cruel, la muchedumbre que pide más sangre y el vivir del otro bajo el sometimiento del yugo y la desesperanza, lo que lamentablemente también se ve en la humanidad.

Periodista: Héctor Calero