En el acto de celebración del 43 aniversario de la Revolución Sandinista, el Presidente Daniel Ortega fue enfático en que es imposible el diálogo con Estados Unidos, una nación que a lo largo de la historia se ha caracterizado por la agresión a los pueblos del mundo, enfocados en una doctrina imperialista que en Nicaragua ha representado la muerte de grandes hombres, como el General Augusto C. Sandino en 1934, quien fue cobardemente asesinado luego de salir de una cena donde el tema principal era el diálogo.

La celebración del 43 aniversario de la Revolución, como de costumbre se realizó en la Plaza de la Revolución, presidido por el Presidente Daniel Ortega, la Vicepresidente Rosario Murillo, funcionarios de Estado e invitados especiales, uno de ellos el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Sr. Ralph Gonsalves, a quien el mandatario le entregó la medalla Augusto C. Sandino en su máximo grado, Batalla de San Jacinto, un hombre que ha encabezado la lucha anticolonial de los pueblos del Caribe, quien agradeció la distinción en representación de los pueblos de América Latina y el Caribe, pueblos con los que ha trabajado por más de 50 años.

Gonsalves aseguró que esa lucha de su país y los pueblos de América Latina y el Caribe, ha sido por la independencia, por la soberanía nacional, por la libertad y dignidad de la transformación de poder vivir, cada pueblo con nuestra propia vida, acorde a sus propias reglas y experiencias, en su discurso, el primer ministro se preguntó, «¿por qué en el nombre de Dios, un país tan grande, con tantos recursos, con tanta fuerza militar, por qué agredir a un país como Nicaragua? Me hago esa pregunta diariamente y es difícil para el entendimiento cotidiano entender algo así”.

Ortega, luego de saludar a los jóvenes y reconocer en ellos que representan la fuerza y vitalidad, dedicó su discurso a responder la interrogante de Ralph Gonsalves, hablándole de la historia agresiva y criminal norteamericana, iniciando por la agresión genocida en contra de Hiroshima y Nagasaki, donde de un solo golpe, los norteamericanos asesinaron a decenas de miles de civiles, niños, mujeres y hombres que no eran parte del ejército de Japón, con quien Estados Unidos tenía un conflicto en ese momento.

El mandatario nicaragüense fue extenso en cuanto a la historia de Nicaragua y el interés colonialista e imperialista norteamericano sobre nuestro país, las agresiones que han realizado incluyendo las intervenciones, actos atroces como el asesinato del General Benjamín Zeledón y el acompañamiento a las fuerzas conservadoras de Nicaragua, con las que planeó, en el contexto de un diálogo, el asesinato del «General de Hombres Libres», Augusto C. Sandino.

Es en este contexto que respondió enfáticamente al primer ministro de San Vicente y Las Granadinas, “es imposible el diálogo con Estados Unidos, los diálogos son para que uno mismo se ponga la soga al cuello”, enfatizó, luego de explicar el interés histórico de los gobiernos norteamericanos, dedicados a la agresión, además destacó que estás agresiones son una política propia de los gobiernos norteamericanos y no de sus pueblos.

Aprovechó para presentar a Gonsalves a Brian Wilson, un exsoldado condecorado de Estados Unidos, que luego de la guerra de Vietnam se opuso a las agresiones en Centroamérica y perdió sus piernas intentando detener un tren con gran cargamento de armas dirigidas a promover esas guerras, reconociéndolo como un acto de conciencia, dignidad y vergüenza.

El mandatario terminó por solicitar a los representantes de los países miembros del ALBA presentes en la celebración, a dedicar el 43/19 al Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Sr. Ralph Gonsalves quién agradeció el gesto con un saludo al presidente.

Periodista: Héctor Calero