Un fuerte movimiento telúrico sorprendió a los nicaragüenses justo a las 10: 25 de la mañana, Día de Reyes, que estremeció todo el pacífico de Nicaragua hasta llegar a ser sentido en algunas ciudades de países vecinos por su intensidad de 6.1 en la escala de Richter, producto de los choques de las placas tectónicas Coco y Caribe, al respecto la vicepresidente de la república Rosario Murillo destacó la rápida evacuación de los edificios públicos, algo que se ha conseguido gracias a los constantes Ejercicios de Protección a la Vida.

“Hubo evacuación ordenada en edificios públicos, en mercados, de acuerdo a todas las prácticas que cuatro veces al año realizamos para aprender más de esos momentos que son críticos, porque la angustia también produce o puede producir aglomeraciones y confusiones que pueden ser fatales” señaló la vicemandataria.

También aseguro que según los sismógrafos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), se han reportado varias réplicas de este sismo, en su mayoría no percibidas por la población, en este sentido aseguró que se está dando seguimiento a este fenómeno.

“A las 10:25 se produjo el sismo de magnitud 6.1 a 72 km al sureste de EL Tránsito, con una profundidad de 17 kilómetros y hemos tenido 7 réplicas hasta las 11:45 de la mañana, la mayor de 4.5 de magnitud, gracias a Dios sin incidencias materiales y por supuesto que lo que más agradecemos al Padre, al Creador, es que estamos vivos, que estamos bien y que seguimos pendientes con todo lo aprendido, aplicándolo para protegernos,” puntualizó.

La vicepresidenta aseguró que este tipo de eventos sísmicos recuerdan a la población de mayor edad los grandes terremotos que ha vivido Managua, lo que motiva al actual gobierno a continuar los esfuerzos en la prevención con ejercicios multiamenazas.

“Nos asustó porque todavía hay muchos de nosotros que recordamos los traumas de los distintos terremotos,  del terremoto de 1931 que nos contaban nuestros abuelos y familiares, del terremoto de 1972 que se llevó varias vidas, que nos arrebató tanto, nos arrebató la ciudad y ahora cada vez que se siente un sismo fuerte nos preocupamos, pero ahora tenemos un sistema de organización para prevenir, que quiere decir que no se puede prevenir un sismo, pero si se pueden prevenir las muertes y si se puede atender solidariamente las consecuencias de un desastre”, concluyó.

Periodista: Héctor Calero