El Gobierno de Nicaragua recordó, a dos años de haber denunciado la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que ya no pertenece a ese bloque creado en 1948 bajo el liderazgo de Washington.

l país centroamericano llamó «infame organismo» a la OEA por tratarse de un grupo que obedece a los intereses de Estados Unidos en la región latinoamericana.

El 19 de noviembre de 2021, Managua inició el proceso de salida de ese foro regional y denunció la Carta de la OEA.

«Nicaragua, su pueblo y su Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional quedan desligados, desvinculados de esa organización injerencistainstrumento de intervención del gobierno unipolar y hegemónico decadente de los Estados Unidos», señaló el Gobierno nicaragüense en un comunicado que, según las autoridades de ese país, sirve para cerrar un «capítulo nocivo» de Managua con la OEA.

Con esta decisión, el Gobierno de Daniel Ortega considera que contribuye a «la desaparición progresiva del hegemonismo unipolar de Occidente, fortaleciendo la multipolaridad en un mundo justo y equitativo».

Managua también acusó que la OEA ha cometido actos injerencistas en su contra, transgrediendo los principios de no intervención en los asuntos internos, el respeto a la soberanía de los Estados y el derecho de los pueblos a elegir libremente su destino, principios reconocidos por el Derecho Internacional y contenidos en su Carta constitutiva.

«Frente a estos actos injerencistas y neocolonialistas, reafirmamos que no somos colonia de ninguna potencia», agregó el país latinoamericano.

En 75 años, la sede de la OEA no ha cambiado: la Casa de las Américas, en Washington D.C. La organización asegura en sus estatutos que fue creada para fomentar el diálogo y la cooperación regional, pero naciones como Nicaragua la catalogan como un Ministerio de Colonias utilizado por Estados Unidos para incrementar su poder en el continente americano.

Fuente: Sputnik Mundo