Al término del acto central en conmemoración del 43 aniversario de constitución de la Policía Nacional, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo que este aniversario es un acto de compromiso con la vida.

«De defender la vida de todos los compañeros que ofrendaron esa preciosa vida, su sangre santa para que sigamos viviendo en cariño, seguridad, paz y prosperidad«, expresó la vicemandataria.

Recordó también a los policías asesinados en 2018, por quienes atendieron el pitazo de los imperialistas. «Yo me pregunto si los criminales que generaron los asesinatos, toda esta sangre, la destrucción, el dolor ¿sentirán vergüenza de haber atropellado a su propio país y pueblo?. Me pregunto porque veo el dolor de tanta madre, me pregunto cuando siento el dolor de los hijos que lloran la ausencia de los padres, de las madres. Me pregunto, ¿hay perdón posible para esos seres despreciables que ensangrentaron nuestra patria bendita?», argumentó.

Expresó que Nicaragua vivió esos momentos de traición a la fe y al Padre Celestial. «Cuantos caines conocimos y hemos conocidos, cuantos pretenden aparecer como que nunca hicieron nada, los inocentes, ¿cuáles inocentes?, si degollaron, desnudaron mujeres y hombres, violaron, violentaron, torturaron«, expresó.

«El dolor de la sangre no se olvida«, manifestó la vicemandataria. «Esa sangre santa nos redime a todos y nos compromete a todos a cuidarnos más y más y a ser cada vez más leales entre nosotros y con nuestra tierra que es sagrada, a ser cada vez más fieles, más coherentes con ese legado, ese patrimonio heroico que tenemos de tantos héroes, este es un país bendecido por sangre heroica«, manifestó.

Dijo también que el Gobierno está comprometido con las miles de familias que en tiempos y circunstancias diferentes han sufrido ese dolor que no cesa; pero que siguen comprometidos con el amor.

Finalizó diciendo que los nicaragüenses conocen, ejercen y defienden la democracia, que es un país que vive con alegría y sencillez creando la sociedad mejor que todos quieren.

Periodista: Amelia Calderón