«Sabemos ir siempre más allá en este mundo que desgraciadamente está lleno de egoísmo«, dijo la Vicepresidente del país Rosario Murillo, al concluir el acto de conmemoración del 88 aniversario de fallecimiento de Augusto C. Sandino.

«Por Amor, Fe, cristianismo y solidaridad y siempre en fechas como estas el corazón se llena de fuerza y de recuerdos, interioriza más y más esos mensajes sublimes y supremos que nos han dejado los grandes héroes nacionales, de la patria, de los que todos los días aprendemos porque desde el otro plano de vida nos fortalecen, nos hacen llegar esa fuerza espiritual, infinita que nos permite trascender, reconocer el terreno del odio por ejemplo y trascender con amor«, manifestó.

Expresó que el pueblo nicaragüense sabe deponer egoísmo, vanidades y caminar con sentido.

«Reconocer el terreno de la maldad, de la perversión y avanzar con Amor y dejar atrás esos momentos tóxicos, sentimientos tóxicos que pueden desmoralizar, abatir; pero este Pueblo nuestro lleno de fuerza espiritual, de tanto aprendizaje a través de los siglos de lucha no nos desmoraliza la realidad, al contrario aprendemos en nuestros valores ancestrales, tradicionales, religiosos, cristianos, a combatir con amor, a tener esperanza y saber que Dios es más grande que nos da lo que necesitamos y necesitemos para vencer siempre con Amor«, refirió la vicemandataria.

Mandó un gran abrazo a Blanca Segovia, destacándola como una mujer fuerte y valiente que en ella está ese espíritu valioso de su padre defensor de la Soberanía Nacional.

«Sandino luz y verdad y así vamos con ese ejemplo heroico, esas enseñanzas, extraordinarias, formidables, adelante y todos juntos porque es nuestro el porvenir, porque aquí estamos trabajando para crear una realidad distinta«, agregó.

Distinta en términos culturales, espirituales y materiales, con la construcción de más casas, carreteras, caminos, trabajo, estudio, salud, todo lo que se requiere para que los nicaragüenses se sientan contentos porque Nicaragua avanza en una lucha victoriosa contra la pobreza.

Periodista: Amelia Calderón