La isla de La Palma ha experimentado este lunes a las 12.17 horas (local) un terremoto de magnitud 4,3, el mayor registrado desde que entrara en erupción el volcán de Cumbre Vieja el pasado 19 de septiembre.

El sismo se ha detectado al suroeste de Villa de Mazo, a 35 kilómetros de profundidad, y ha sido sentido por la población de la isla. Desde el inicio de la actividad volcánica se han producido millares de pequeños terremotos.

Los expertos del IGN por el momento han descartado que este nuevo repunte de la actividad sísmica provoque la apertura de una nueva boca en el volcán, debido a la gran profundidad a la que se ha registrado.

Después de 18 días de erupción, el volcán se ha estabilizado y mantiene comportamientos constantes. Continúa emitiendo una gran cantidad de lava y preocupa los regímenes de vientos, que podrían hacer empeorar la calidad del aire en La Palma.

Así, una caída de la intensidad de los vientos alisios ha ocasionado que la concentración de dióxido de azufre se incrementara durante la primera mitad del día y la calidad del aire ha llegado a ser muy mala de madrugada debido a este gas tóxico en el entorno de El Paso.

Las coladas de lava han arrasado ya más de 422 hectáreas, mientras que la isla baja o fajana creada tras la llegada de la lava al mar ocupa ya una extensión de 38 hectáreas. Más de 6 mil personas continúan desalojadas de la zona afectada por el volcán, mientras que más de mil edificios han sido destruidos.

Las distintas administraciones se están coordinando para ayudar a los afectados y paliar los daños causados por la erupción.

Fuente: RT en Español