Los riesgos que reflejan la caída de los restos del cohete chino Gran Marcha 5B son mínimos debido a que la mayoría de ellos se quemarán al entrar en la atmósfera, declaran las autoridades del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin.

«Me consta que el cohete portador está hecho con materiales especiales, la mayoría de sus fragmentos se quemarán a la reentrada en la atmósfera. La amenaza para la navegación aérea y las instalaciones en la Tierra es extremadamente baja«, aseguró en rueda de prensa.

De esta manera el diplomático recordó que el 29 de abril el cohete «puso en órbita con éxito el módulo central de la futura estación orbital china. China está siguiendo de cerca la situación del reingreso de la etapa central del cohete en la atmósfera de la Tierra», subrayó.

Por su parte según cálculos del Ejército estadounidense, la etapa central del cohete chino, de 18 toneladas de peso, ingresará en la atmósfera terrestre a las 23.12 GMT del 8 de mayo en un punto sobre Turkmenistán con coordenadas 38,1 de latitud norte y 62,5 de longitud este.

Así mismo de acuerdo a una primera previsión de la Fuerza Aérea de EEUU, los fragmentos caerían en el sur del Pacífico cerca de Nueva Zelanda.

También, la corporación espacial rusa Roscosmos considera que el cohete chino «terminará su existencia balística aproximadamente entre las 04.00 hora de Moscú (01.00 GMT) del 8 de mayo y las 23.00 (20.00 GMT) del 9 de mayo«.

La estación orbital china, Tiangong (Palacio Celestial) también tendrá tres componentes principales: la cápsula central se conectará a dos laboratorios espaciales. La estación, con capacidad para tres astronautas, se hará plenamente operativa en el 2022 y, según las previsiones, funcionará durante unos 15 años.

Fuente: Mundo Sputnik